Y bajo el sol naciente...

Capítulo 12 : Capítulo 11: ¿Es China hermosa?

El primero de septiembre ya estaba aquí y el humor de Albus Dumbledore era muy volátil. Severus nunca pensó que vería al hombre así, casi como Voldemort. Todo por la ausencia de un niño en el Gran Comedor. Aun así, la situación no era tan mala, ya que el Consejo los estaba ayudando. Gracias a lo que Alderion había hecho, las incursiones del Señor Oscuro eran fáciles de controlar y como el hombre sospechaba de un espía, Severus ya no era realmente bienvenido en las reuniones del Círculo Interno. Pero lejos de ponerlo ansioso, este cambio le daría más poderes cuando el señor oscuro se dé cuenta de que él no tuvo nada que ver con eso. De hecho, estaba lejos de ser el mejor espía que existía, a pesar de todos sus esfuerzos en esa dirección. Por el momento, tenía que observar principalmente al director y él se estaba volviendo cada vez más aterrador a su manera. No sabía exactamente cuál era la raíz del problema, pero definitivamente había una. Esto tendría que ser discutido con Alderion… Severus se abofeteó mentalmente. Se estaba enamorando completamente de ese hombre y no era algo para lo que estaba preparado.

-Buenas noches a todos. Como sabes, Harry Potter ya no está con nosotros.

Severus contuvo una mueca. Dumbledore estaba jugando con fuego al no respetar al niño. Incluso él entendió que tenía que tener cuidado. Alderion e incluso todo el Consejo no bromeaban sobre esto.

-Sin embargo, todavía esperamos que regrese durante el año escolar. Mientras tanto, debido a las redadas, debes tener en cuenta que Lord Voldemort está vivo y bien.

Se escucharon jadeos de miedo y otras reacciones. Severus observó cómo el director explotaba el miedo.

-Mientras estés en Hogwarts, no arriesgarás nada. Estoy seguro de que lo sabes muy bien, todo el personal está pendiente de ti.

Sí, tanto es así que el niño había sido secuestrado en el recinto escolar para un ritual de magia negra. Severus no lo señalaría, los niños tenían que portarse bien. Pero al profesor no le gustó cómo Dumbledore se posicionó como un salvador cuando no había participado en la defensa del país de los ataques del Señor Oscuro desde que comenzaron. No, estaba ocupado con otra cosa. Se preguntó qué. Pero esta historia no le sentó bien a nadie. En primer lugar, por el propio niño.

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Voldemort caminaba de un lado a otro en su salón del trono, incluso su serpiente estaba ausente. Había que decir que su estado de ánimo volátil no hacía que nadie quisiera quedarse con él. No entendía, ¿cómo esa idiota de Bellatrix pudo haberlos vendido tan rápido? Para las primeras incursiones, había planeado usar el vínculo que el ministro había hecho entre Sirius Black y este escape. Pero Bellatrix había destruido todo al declamar su regreso, al pronunciar un discurso sobre él y su "belleza", su poder. Y como tuvo que intervenir para controlarla y silenciarla, sí, todos sabían que él estaba en las sombras preparando su victoria. Y pensar que ni siquiera el chico Potter y Dumbledore habían logrado hacer creer a la gente en su existencia... Uno de sus propios secuaces lo había vendido. Y Bellatrix de todas las personas. El castigo había sido severo, había sido un verdadero placer torturarla por ello, dejándola casi al borde de la muerte. Nadie, excepto su hermana, se había apiadado de ella, ya que acababa de hacer el trabajo de todos más difícil. Lucius era vigilado de cerca por los Consejeros, al igual que otros que habían logrado obtener puestos importantes. En resumen, eran bastante inútiles por el momento y seguirían siéndolo mientras esta estrecha vigilancia estuviera activa.

Y ya no tenía con quién descargar su mal humor. Voldemort deseaba tener pelo para tirarlo un poco. Quizás ya era hora de que él también hiciera un viaje a Japón. Después de todo, Dumbledore había sido aceptado, ¿verdad? Él se burló. No estaba lo suficientemente loco para eso. ¿Ir a arrojarte a la boca de la criatura sagrada para volver nuevamente al estado de niebla? No, gracias. Odiaba no ver solución a su dilema. Lo que sea... Podría haber habido uno.