•Dimensión 4• 🌌•Más allá de nuestros límites•🌌

Capítulo 37 •Italia•

El gran día ha llegado. El avión hacía Itália sale de aquí unas horas. Todo el mundo ya está listo, los invitados ya han hecho sus maletas, y llegaran al aeropuerto a la hora acordada. Yoshino ha reservado un avión "Airbus A380", uno de los aviones más grandes del mundo, ya que así todos los invitados de la boda pueden ir juntos con ellos en el mismo avión.

Akira tuvo un leve resfriado el cual le duró tal y como predijeron los médicos, una semana. El jarabe le aliviaba la fiebre y la tos que se le desencadenó un día después, pero con los grandes cuidados que le dieron su madre y padre, ya vuelve a estar fresca como una rosa.

Yoshino e Itzel están preocupados si más no por su otra forma. Será la primera vez que Akira pase tantas horas fuera de casa, fuera de su lugar seguro para transformarse cuando quiera. Y no saben tampoco si aguantará quince horas en el avión. Saben que será duro para ella.

El destete ha ido progresando bien, Akira aún toma pecho por la noche, pero durante el día prueba nuevos alimentos, y ha empezado a disfrutar los purés que le prepara su padre. Poco a poco va descubriendo el mundo de la comida.

Todo está listo para el gran día, y se preveé que sea muy soleado con cálidas temperaturas rondando los veinte y cuatro a veinte y cinco grados)

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(Ático de lujo de Yoshino e Itzel)

(Habitación de ambos)

20:57 PM

Itzel: (en el suelo de rodillas doblando ropa de Akira y organizándola por días dentro de bolsas de redecilla para luego meterlas en la maleta)

Yoshino: (sale del baño con Akira en brazos envuelta con una toalla) ¡Ya está limpia esta princesita!

Akira: (mordiendo el mordedero especial para bebés)

Itzel: (suspira agotada) No deberíamos haber dejado las maletas para el último momento...(agarra el vestidito de Akira para la boda dentro de una funda de tela para que no se arrugue y lo pone bien estirado en la maleta)

Yoshino: Déjame visto a Akira y te ayudo a preparar la nuestra...(deja a Akira encima de la cama estirada y la acaba de secar con la misma toalla. Abre un bote de crema, se unta un poco en las manos y la esparce por todo el cuerpo de su hija con cuidado. Seguidamente, agarra un pañal que ya había preparado y se lo pone)

Akira: (mordiendo el mordedero concentrada)

Yoshino: ¿Te duelen los dientes cariñito? (Le acaricia la nariz suavemente)

Itzel: (se levanta y camina hacía ellos) Deberíamos darle el jarabe para que se le calme el dolor...

Yoshino: Lo ha tomado hace nada, no se lo podemos volver a dar...

Akira: (levanta los brazos y hace unos gemidos de queja, pidiendo que su madre la cargue)

Itzel: (la agarra en brazos) Ven aquí, mi vida...(la recuesta contra su pecho y le peina bien el flequillo)

Akira: (le baja el camisón a Itzel)

Itzel: (ríe) Sí, sí, ya veo que eres muy lista, sabes perfectamente que hora es...(le ofrece su pecho)

Akira: (lo agarra con ambas manos y empieza a beber)

Yoshino: Ya se sabe los horarios...(ríe)

Itzel: Tenía que ser tu hija, que lista...

Yoshino: Oh, no tendrá nada que ver que su madre sea la ganadora de un premio Nobel de física...(sarcasmo)