——¡¿Qué ese hombre qué?! ¡Que bendición!
Yolanda celebró dando pequeños aplausos.
Michelle rodó los ojos y negó con la cabeza viendo a la señora dar saltitos por la humilde casa.
——Tienes que aceptar ya esa propuesta, mijita.
——No lo sé, no me termino de confiar de ese hombre, tía.
——¿Pero qué dices, muchachita? Eso es mucho dinero, y solo tienes que fingir ser su amante.
Michelle la miró ofendida y apenada.
——¡Tía! No voy a fingir ser su amante, es fingir ser su novia.
——Es la misma cosa para mí.
La chica se sentó una silla con la vista perdida en el suelo y soltando un pesado suspiro.
Ésta era una decisión demasiado inesperada.
——Es que yo... No lo sé, ¿qué hay de Arantxa?
——Arantxa se quedará conmigo, además ya no es una renacuaja. Puede cuidarse ella sola.
——Para mí sigue siendo mi renacuaja.
——Mijita.
Yolanda se sentó en otra silla a su lado y la tomó de la mano dándole un suave apretón de apoyo.
——Sé que quieres sacar a tu hermana de este tipo de vida, quieres que estudie y que sea alguien en la vida.
Eso era lo que la joven más deseaba, que su hermana logrará ser todo lo que ella no había podido ser.
——Pero limpiando vidrios de autos y vendiendo chicles en la esquina no ayudará, eso da menos que esa chamba que tenías en esa cafetería. Y que un joven venga de la nada a ofrecerte eso, es una oportunidad que si rechazas es porque estás bien pendeja, mija.
——Tía ——murmuró avergonzada.
——Y si un hombre guapo, millonario y sexy me ofreciera un trato como ese, que no haría ——sonrió con picardía.
——¡Tía!
——No tienes que hacer nada malo, y solo será una semana, niña.
Empezó a morderse las uñas pensando en su respuesta final.
Muchos recuerdos de su vida se estaban reproduciendo en su cabeza como una película.
No había ido a la escuela jamás, empezó a trabajar desde muy joven. Y básicamente se podía decir que tenía buen vocabulario, sabía leer y lo básico que debería saber toda persona gracias a una vecina que era maestra.
Sino quien sabe que habría sido de ella.
No podía parar de pensar que haría en un ambiente donde solo se regodeaba gente educada y culta.
Pero todo lo que hacía siempre fue con Arantxa como razón, cada comida que encontraba y cada poco de dinero que conseguía iban para ella.
Por eso ésta oportunidad era inigualable.
Diez mil dólares no caían de la noche a la mañana, y eso podía ayudarle a darle todo lo que había querido darle a su hermana.
Solo que tenía miedo de ser estafada, y aunque Five no parecía mentir, era difícil creer una situación así.
Su cabeza le dió mil vueltas a la pregunta de: ¿Cómo se supone que lo haría?
Bastante incómoda se había sentido en ese restaurante con las miradas de todas esas ratas venenosas sobre ella.
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Finge ser mi novia - Five Hargreeves
FanfictionFive Hargreeves, uno de los herederos de la gran y casi interminable fortuna de su padre Sir Reginald Hargreeves, es puesto a prueba cuando a tan solo una semana de la boda de su hermano, es obligado por su padre a llevar una acompañante. Sin saber...