02: La Propuesta.

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——¿Qué estaría dispuesta a hacer por dinero?

La mujer se le quedó mirando desconcertada unos segundos, hasta que puso sus manos en su cintura como una jarra.

——¿Por quién me ha tomado? No piense que aceptaré su cochino dinero por ese tipo de cosas, yo no soy esa clase de mujer.

——No, yo no quise faltarle el respeto.

El ojiverde miró a su alrededor, ya bastante show había hecho lanzándola contra el auto, no podían hablar ahí en medio de la acera y con algunas miradas curiosas sobre ellos.

——Mire, mejor hablemos en un lugar más tranquilo, la invito a almorzar.

La chica se mantuvo pensativa y con una mirada desconfiada sobre él.

——¿Por qué? Hace un momento casi quería dejarme como un chicle embarrado con su auto y ahora quiere almorzar, ¿pues qué le picó?

——¿Acepta o no? ——respondió con tono cansado, ya estaba empezando a hartarse.

Ella se rascó la cabeza indecisa, tenía un día entero sin comer, y si le invitaba algo podía guardar para llevárselo a su casa.

Pero la indecisión de si ir con él precisamente, no la alentaba mucho.

Estaba bien tocado de la cabeza, y quién sabe qué podía hacerle.

Era el hambre y su familia, o el orgullo.

——Ta bueno pues, pero no crea que soy una prepago o algo así.

——Para nada, ahora permítame.

El hombre se acercó al auto y abrió la puerta del copiloto, ella se subió con lentitud debido a que observaba cada pequeño detalle del auto.

Le parecía sorprendente que hasta un auto pudiera verse lujoso.

Luego de cerrar la puerta, el ojiverde se subió en el lado del conductor y arrancó.























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La puerta fue abierta para la mujer, al salir del auto su mirada de sorpresa estaba clavada en el restaurante frente a ellos.

Se veía realmente lujoso, la mayoría de las mesas estaban al aire libre y se podía ver a gente con ropa muy elegante chocando sus copas.

——¿Entramos? ——preguntó el joven al ver que su acompañante no reaccionaba.

Ella asintió algo embobada y ambos entraron, en cuanto estuvieron en la recepción fue inevitable que la mayoría de las miradas se posaran sobre ellos.

Finge ser mi novia - Five Hargreeves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora