Capítulo 3: Revelaciones
Los días pasaron y Aiko se encontró cada vez más intrigada por los misterios que giraban en torno a Yami y la alcantarilla. La experiencia en el parque había dejado una marca profunda en ella, y aunque su vida diaria seguía su curso, la sensación de que algo importante estaba a punto de revelarse se mantenía constante.
Una tarde, después de un largo día en la escuela y entrenamientos, Aiko decidió investigar más a fondo sobre el extraño símbolo que había visto en la cámara subterránea y la serpiente Yami. Sabía que los pergaminos y el libro que había encontrado podrían tener más información útil, así que se dirigió a una biblioteca local en busca de libros antiguos y textos que pudieran arrojar luz sobre estos enigmas.
Aiko se sumergió en los estantes de la biblioteca, revisando libros sobre mitología, leyendas y demonología. Pasó horas hojeando volúmenes polvorientos y manuscritos raros, buscando cualquier indicio que pudiera ayudarla a entender lo que estaba ocurriendo. Finalmente, encontró un libro antiguo titulado "Leyendas y Demonios del Más Allá" que parecía tener información prometedora.
El libro estaba desgastado y cubierto de polvo, pero Aiko sintió una extraña conexión con él. Se sentó en una mesa de lectura y comenzó a pasar las páginas con cuidado. Al principio, el texto parecía una colección de mitos y leyendas sin mucho sentido. Sin embargo, a medida que avanzaba, encontró una sección dedicada a "Grigoris" y los "Guardianes del Inframundo".
En una página especialmente ilustrada, Aiko vio un dibujo que coincidía con el símbolo que había visto en la cámara subterránea. El texto explicaba que este símbolo estaba asociado con un antiguo y poderoso demonio llamado "Orochi". Según la leyenda, Orochi era un demonio colosal de múltiples cabezas que tenía el poder de abrir portales entre el mundo humano y el Inframundo. Este ser era temido por su habilidad para sembrar el caos y la destrucción.
El libro también revelaba que Orochi había sido sellado en el Inframundo por antiguos rituales y guardianes. Entre estos guardianes, se mencionaba a criaturas y entidades que mantenían el equilibrio entre los dos mundos. Aiko se dio cuenta de que Yami debía ser una de estas entidades guardianas, encargada de evitar que Orochi y otros demonios cruzaran al mundo humano.
A medida que leía, Aiko se encontró con una descripción detallada de cómo los guardianes debían trabajar para mantener los sellos y evitar que los demonios escaparan. La información también incluía detalles sobre cómo los rituales de sellado funcionaban y cómo podrían verse afectados si los guardianes eran removidos o debilitados.
Con este nuevo conocimiento, Aiko entendió que la presencia de Yami no era simplemente una coincidencia. La serpiente era parte de un esfuerzo ancestral para mantener a Orochi y otros demonios bajo control. La revelación de que Orochi era el principal enemigo al que debía enfrentarse le dio una nueva perspectiva sobre su misión.
Sabía que necesitaría más que sus cuchillos para enfrentarse a los peligros que venían. Recordó entonces un viejo recuerdo de su padre, un chef que siempre había mantenido una antigua Uzi en casa, no como arma de ataque, sino como medida de defensa para proteger a su familia en caso de necesidad. Aunque su padre había sido un hombre de cocina y no un guerrero, la Uzi había estado guardada en un rincón del desván como una precaución.
Decidida a prepararse adecuadamente, Aiko se dirigió al desván y buscó entre las cajas y recuerdos familiares hasta encontrar el estante donde su padre había guardado la Uzi. La arma estaba cubierta de polvo y parecía haber visto mejores días, pero aún conservaba su aspecto imponente. Aiko la examinó con cuidado, limpiándola y revisando su funcionamiento. Aunque estaba oxidada, parecía que aún podía ser útil en una confrontación.
Armada con sus cuchillos y la Uzi, Aiko se preparó para explorar el parque y la alcantarilla una vez más. La atmósfera en el parque parecía más densa y cargada que antes, como si algo estuviera a punto de suceder. Con el libro y los pergaminos en mano, Aiko se sintió más segura y decidida a enfrentar cualquier amenaza.
Mientras se adentraba en los túneles oscuros, se sintió más preparada con la combinación de sus habilidades con los cuchillos y el poder de la Uzi. Sabía que el equilibrio entre los mundos estaba en juego y que su papel como una inexperta y autodominada guardiana se había vuelto crucial. Con la idea de proteger su mundo y asegurar el sello de Orochi, Aiko avanzó hacia lo desconocido, lista para enfrentar lo que el Inframundo pudiera enviar.
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AIKO IN THE UNDERWORLD
Science FictionDescripción de la historia: La historia sigue a Aiko, una joven que, después de enfrentar una serie de eventos que desafían su comprensión del mundo, se ve envuelta en una lucha por descubrir la verdad sobre su origen y su destino. A lo largo de la...