━🍂 ❝Cause we were just kids
when we fell in love
not knowing what it was
I will not give you up this time❞
𝐉𝐘. Parece lejano los tiempos donde Avonlea perecería de monotonía.
Tan solo hizo falta u...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
➻❃ ➻❃ ➻❃ ➻❃ x➻❃ ➻❃➻❃ ➻❃ ➻❃ ➻❃ ➻❃ ➻❃
— EL ESTUDIANTE QUE TERMINE AL ÚLTIMO, deseará haberse quedado en casa —amenazó el profesor con la vista en Cole.
La puerta se abrió llamando nuestra atención. Bash se recargó en la puerta con una notable cara de dolor e hinchazón en su mejilla.
— Sebastian...
— Buenos días. Perdón, le agradecería que pueda hablar con Gilbert, por favor —habló Bash.
— Le agradecería que no se acerqué a mis alumnos.
Rodé los ojos, viendo como Gil se acercaba a su amigo.
— ¿Qué haces aquí? —murmuró el chico con preocupación.
— No eres bienvenido —exclamó Billy Andrews.
Moví mi silla hacía atrás, justo dónde descansaban sus dedos que se prensaron entre su mesa y mi peso. Escuché una queja silenciosa.
— El único no bienvenido serías tú, intento de mamífero inservible —defendí.
Di una última mirada a mi amigo y mi novio, ambos sentados debajo de los percheros. Quería levantarme, pero sabía que, si enfurecía una vez más al profesor, mi castigo sería algo peor que limpiar hollín y tiza: Sería la vara.
Me estremecí al sentir los dedos de Gilbert posarse suavemente sobre mi mano, mientras tomaba sus cosas.
— Lo llevaré al médico —murmuró sin que nadie más los escuchara.
Asentí y apreté su agarre un segundo antes de soltarnos. Suspiré preocupada.
