Sinfonía (Jeon Jung Kook)

XXII.

Abril 10, 2023. Los Ángeles, California.

Jung Kook;

Por fin era lunes. Debíamos estar en el estudio a la una de la tarde, pero el tiempo se me hacía eterno.

Mensaje

        —¿Listo para comenzar hoy? —había escrito Beth a las doce y diez de la media noche.

Le respondí al despertar.

        —Más que listo.

Ya que no podía conciliar el sueño ni un segundo más, decidí hacer ejercicio, desayunar y esperar. Y esperar. Y esperar.

        —Aún no has escuchado la canción, ¿verdad? —dijo mientras tomaba asiento a mi lado.

        —No, todavía no.

        —Es increíble.

        —Lo sé, Shin dijo lo mismo cuando la escuchó.

        —Toma —me entregó su celular y unos auriculares—. Escucha el borrador y dime qué te parece.

Me los coloqué y reproduje la canción titulada ''Seven'' Los primeros acordes y la magnífica voz de Beth en el borrador me atraparon al instante. Era sin duda increíble. Lo comprobé por mí mismo.

Jamás dude de que Beth haría un trabajo excepcional. Jamás.

        —Me gusta mucho —dije. — Es sin duda alguna estupenda —respondí sonriendo.

Me imaginé cantando esta canción, regresar con una faceta más madura y mostrarlo sobre el escenario y solo pensaba que sería increíble.

Salimos a comer alrededor de las once para tener tiempo de alistarme antes de ir al estudio. La hora indicada se acercaba, y de a poco los nervios comenzaron a apoderarse de mí. Mis manos sudaban y mi corazón palpitaba a mil por hora.

En el coche, comencé a vocalizar con una pajita el ritmo de la canción. Además, se estaba grabando el detrás de cámaras de mi primera canción en solitario.

        —¿Cuánto tardamos en llegar? —pregunté.

        —¿Quince minutos? —respondió Shin.

        —No está muy lejos —dije, y una risa nerviosa se me escapó. Mis nervios estaban comenzando a notarse.

Continué con mis ejercicios vocales, mientras hablaba con la cámara.

Beth;

Me desperté a las seis de la mañana. Tenía que estar en el estudio a las ocho de la mañana para organizar y preparar todo.

Desayuné, hice mi rutina, me arreglé, me despedí de Rayo y salí directo hacia el estudio.

Al llegar Andrew ya estaba esperando.

        —Buenos días, pequeña —dijo él

        —Buenos días, Andrew —respondí.

        —¿Lista para empezar esta locura? —soltó una risa.

        —Más que lista. ¿Con cuál empezamos? —pregunté.

        —Con Seven. Shin dijo que esa estaría bien comenzar con algo de buen ritmo.

Tocaron la puerta y Cirkut entró. Saludamos, y enseguida nos pusimos a ordenar todo según lo acordado.

Revisamos que todo el equipo estuviera en orden, que los sonidos fueran los adecuados y que el espacio dentro de la cabina permitiera trabajar sin problemas. Yo estaría fuera de la cabina, haciendo arreglos y ajustando los sonidos