Gwayne Hightower

702 101 0
                                    

Advertencias: ninguna, solamente NO SE OLVIDEN DE VOTAR <3333


Tu mano descansa sobre tu vientre en crecimiento, sintiendo los movimientos sutiles de tu hijo. El bebé aún es pequeño, solo tiene cinco lunas de embarazo, pero cada pequeña patadita es un recordatorio de la vida que crece dentro de ti, una vida que creaste con Gwayne. Sin embargo, a medida que pasan los días, sientes que estás experimentando este milagro sola.

La puerta se abre con un crujido y Gwayne entra. Su expresión es de cansancio mientras se quita los guantes. Su rostro está marcado por el cansancio de alguien que ha estado cargando con el peso de Antigua sobre sus hombros.

Lo observas mientras se mueve por la habitación, dejando sus cosas a un lado sin decir palabra. Una parte de ti quiere dejarlo pasar, simplemente aceptar que está ocupado, que está cumpliendo con su deber. Pero otra parte anhela su atención, la calidez y la cercanía que alguna vez compartieron.

"Gwayne", dices con voz suave.

Él levanta la mirada y te mira a los ojos brevemente antes de apartar la mirada nuevamente. "¿Sí, mi amor?"

Dudas, tratando de encontrar las palabras adecuadas. "Has estado muy distante últimamente", comienzas, tratando de mantener un tono tranquilo. "Entiendo que tus deberes son importantes, pero... te extraño. Nos extraño".

Suspira, frotándose la sien mientras se acerca más a ti. "Lo sé, mi amor. Sé que ha sido difícil. Pero hay tantas cosas que necesitan mi atención. Con mi padre en Desembarco del Rey, todo recae sobre mí".

—Pero ¿qué pasa conmigo? —preguntas, elevando ligeramente la voz—. ¿Qué pasa con nuestro hijo? Te necesito, Gwayne. Te necesitamos.

Él te mira con culpa en sus ojos. "Estoy aquí ahora, ¿no? Estoy haciendo lo mejor que puedo. Pero Oldtown... no funciona sola".

Te quedas de pie, incapaz de guardarte tu frustración. "¿Y qué pasa conmigo? ¿Yo también corro? Me siento aquí todos los días, esperando por ti, con la esperanza de tener solo un momento de tu tiempo. Pero cuando finalmente llegas, es como si no estuvieras realmente aquí".

Haces una pausa.

"Ni siquiera me mires a menos que te hable primero".

Gwayne da un paso atrás, como si poner distancia entre ustedes fuera a resolver sus problemas. "No tengo el privilegio de dejar las cosas de lado, querida. Tú lo sabías cuando nos casamos".

"¡No sabía que eso significaría ser ignorada!" espetas, con las manos temblorosas mientras agarras con fuerza las faldas de tu vestido.

Respira profundamente. "Lo hago por nosotros, por nuestro futuro. El futuro del niño. ¿No lo ves?"

Las lágrimas amenazan con salir de tus ojos, pero te niegas a llorar. "Sólo quiero recuperar a mi marido", susurras.

El rostro de Gwayne se suaviza y extiende la mano para tocarte el brazo, pero tú te alejas antes de que pueda tocarte. "Mi amor..."

"No", dices, "simplemente... no lo hagas".

Él te observa por un momento, pero no dice nada más, solo se da vuelta y sale de la habitación, el sonido de la puerta cerrándose detrás de él, dejándote sola nuevamente.


______________________________


Los días pasan y la tensión entre ustedes dos no hace más que crecer. Gwayne está presente, pero su mente está siempre concentrada en sus obligaciones. Sientes que te estás alejando cada vez más de él.

ONE SHOTS - HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora