Las chicas intercambiaron miradas confusas. Pinkie, con su típica energía, inclinó su cabeza de un lado a otro, haciendo gestos exagerados para intentar ver lo que Twilight mencionaba, pero no había nada en el pasillo. Ninguna sombra, ninguna figura. Sin embargo, Twilight estaba inmóvil, con la mirada fija y el rostro pálido. Esa sensación que había percibido, fría y oscura, la había llena de un miedo visceral, el mismo que había sentido cuando se enfrentó a Sombra en Equestria.
"¿Estás seguro de que viste algo caramelo?" preguntó Applejack, siempre pragmática, con una ligera arruga en la frente.
Crepúsculo ascendiendo, sin apartar la vista del pasillo vacío. "No era una sombra común. Sentí su presencia, igual que antes... cuando enfrentamos a Sombra en el Imperio de Cristal. Está aquí, o al menos algo de él."
Las demás chicas la miraron con escepticismo, pero ninguna se atrevió a cuestionarla demasiado. Habían visto lo suficiente de la magia para saber que cualquier cosa era posible.
"Mejor vámonos de aquí", sugirió Twilight finalmente. "No quiero arriesgarnos. Vamos a un lugar más seguro."
El grupo ascendido y liderados por Twilight, decidió dirigirse a Sugarcube Corner, un lugar donde podía hablar con más tranquilidad y menos distracciones. El ambiente había quedado impregnado de una tensión palpable que ninguna de ellas podía ignorar.
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Ya en el acogedor interior de Sugarcube Corner, rodeado por el aroma de un café y pasteles frescos, las chicas se relajaron un poco, pero Twilight seguía nerviosa.
"¿Qué fue lo que viste exactamente, Crepúsculo?" preguntó Sunset mientras tomaba un sorbo de su café.
Twilight suspir y deja su taza en la mesa. "No era solo una sombra. Era... algo más. Algo consciente. En Equestria, Sombra se alimentaba de cristales puros, los más mágicos y poderosos. Los necesitaba para fortalecer su poder y expandir su oscuridad. Pero aquí, no hay cristales mágicos como en el Imperio de Cristal."
"Entonces, ¿de qué se alimentaría?" preguntó Rarity, frunciendo el ceño mientras acomodaba su bufanda. "Aquí no tenemos esas cosas mágicas."
Twilight entrecerró los ojos, el recuerdo de lo que había sentido más temprano revolviéndose en su mente. "Miedo. Sombra también se alimenta del miedo. Lo provoca, lo intensifica, y luego se nutre de él. Es como si vivieras tus peores pesadillas, una y otra vez."
Las chicas se miraron inquietas, procesando la información. Applejack se cruzó de brazos, pensando. "Entonces... es algo parecido a lo que hicieron las sirenas cuando se alimentaban del odio y el rencor de la gente, ¿cierto?"
"Exactamente", confirmó Twilight, con una nota de preocupación en su voz. "Solo que el miedo es más... personal. Cada uno de nosotros tiene algo que teme más que nada, y Sombra puede usar eso en nuestro contra."
Rainbow Dash, intentando romper la tensión, se echó hacia atrás en su silla y dijo en tono burlón: "Bueno, entonces Fluttershy debe ser como un buffet para él".
Fluttershy soltó un pequeño jadeo de terror y se encogió en su silla, claramente afectado por el comentario. La cara de Rainbow palideció de inmediato al darse cuenta de su metida de pata.
"¡Arcoíris!" Applejack la regañó dándole un golpe para nada discreto detrás de la cabeza. "No es momento para bromas."
"Lo siento, lo siento", disculpó Rainbow rápidamente, mirando a Fluttershy con arrepentimiento. "No quise decir eso, de verdad."
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"Conexiones del Corazón"
RomanceEl amor, al final del día, no sigue las reglas que uno espera. No es algo que se pueda planear o controlar, porque el corazón tiene su propio lenguaje, una forma de encontrar conexiones que a veces desafían la lógica. No se elige a quién amar. El co...