"Conexiones del Corazón"

Capítulo 45

El silencio en la habitación era abrumador. Las chicas, quienes habían sido testigo de toda la escena, intercambiaron miradas, sabiendo que lo mejor era dejar a los tres solos. Sin decir palabra, una a una salieron de la sala, dejando a Twilight, Flash y Celestia en una tensión que se podía cortar con un cuchillo.

Twilight, aún en los casco de Flash, trató de procesar lo que acababa de escuchar. Sus emociones estaban en caos, su mente batallando por entender. Finalmente, con un nudo en la garganta, tartamudeó.

"¿Qué es... lo que dijiste, Celestia? ¿Hay... una forma? ¿Una posibilidad de que Flash y yo...?"

Sus palabras se quebraron, incapaz de terminar la pregunta, pero el significado era claro. Su corazón palpitaba con fuerza, casi esperando que la respuesta no fuera solo un sueño imposible. Twilight sabía que Celestia no era alguien que hiciera bromas o hablara sin pensar, y por eso, manteniéndose aún en el abrazo de Flash, dirigió su mirada a la princesa, buscando respuestas, pidiendo que explicara todo.

Celestia, con un suspiro profundo, activó su cuerno y comenzó a proyectar imágenes etéreas en el aire. Su voz era suave, pero cargada de sabiduría y experiencia.

"Después del incidente con el espejo en la dimensión alterna del rey Sombra," comenzó Celestia, su mirada perdiéndose en los recuerdos, "me encontré sumida en una profunda tristeza. Me preguntaba qué habría pasado si las cosas hubieran sido diferentes. En mi búsqueda por llenar ese vacío, exploré respuestas en los rincones más antiguos de nuestra historia, conversé con sabios de otros reinos, y finalmente... encontré algo."

Twilight, sorprendida, la interrumpió: "¿Algo? ¿Qué fue lo que encontraste?"

Celestia sonrió con melancolía y continuó: "Una gema. La Gema del Velo Espejo. Hace muchos siglos, esta gema permitía a los guardianes interdimensionales proteger los lazos entre las dimensiones sin alterar el equilibrio de la realidad."

Twilight frunció el ceño. "Nunca había oído hablar de esa gema."

"La mayoría no lo ha hecho," respondió Celestia. "Es una reliquia perdida, olvidada por casi todos, pero poderosa. El 'velo' en su nombre proviene de su capacidad mágica para cubrir las mentes de quienes te rodean, haciendo que no puedan ver las conexiones entre dos versiones de un ser en diferentes mundos. En el mundo humano, nadie vería a Twilight como una copia de la Twilight humana, y en Equestria, Flash no sería percibido como una anomalía al existir en dos formas."

Twilight y Flash intercambiaron una mirada de asombro. Había una posibilidad, aunque mínima, de que pudieran estar juntos sin alterar el delicado balance entre sus dos mundos.

Flash, con un brillo en los ojos, habló casi de inmediato, su voz llena de esperanza y urgencia. "¿Dónde podemos encontrar esa gema, Celestia? Haré lo que sea, por favor, dime dónde."

Celestia, con una sonrisa triste, observó a Flash con ternura. "Es evidente cuánto te importa Twilight." Luego, dejó caer la mirada al suelo antes de continuar. "Descubrí la gema y tengo una idea de dónde podría encontrarse. Pero hay un problema... Nunca lo intenté."

Twilight y Flash la miraron desconcertados.

"El portal al reino que solía visitar se rompió hace muchos años. Nunca pude llevar a cabo el intento de conseguir la gema, pero saber que existía esa posibilidad fue suficiente para llenar el vacío que sentía en ese momento," explicó Celestia.

"Pero eso no significa que ustedes no puedan intentarlo," agregó rápidamente, al ver la desesperación en los ojos de Flash.

"Entonces, dime... ¿cómo la encontramos?" insistió Flash, su voz firme. "No me importa lo que cueste o el esfuerzo que necesitemos. Lo intentaremos."