El día del festival había llegado, y desde las primeras horas de la mañana, Canterlot High estaba irreconocible. El ambiente vibraba con energía mientras los estudiantes se movían de un lado a otro, ultimando los detalles. Las luces festivas colgaban por todo el pasillo principal, y cada rincón estaba decorado con esmero. Los colores brillantes y los globos daban vida a un ambiente que reflejaba tanto la emoción como la dedicación de todos los involucrados, especialmente Pinkie Pie, quien había asegurado que el salón principal estuviera lleno de vida, con su habitual toque de exuberancia.
Cuando Flash entró con su fiel guitarra al hombro, el bullicio le envolvió. Se detuvo un momento para admirar la escena: los estandartes, las luces, los estudiantes vestidos para la ocasión. Todos habían puesto su mejor esfuerzo, y se notaba. Su mirada recorrió el lugar buscando a sus amigos, pero en su lugar, encontró a las Rainbooms al otro lado del salón. Estaban reunidas en un pequeño círculo, ajustando lo que parecían ser los últimos detalles de su actuación.
Rarity, como siempre, había hecho un trabajo magnífico con sus vestuarios. Cada una de las chicas lucía espectacular. Los atuendos estaban llenos de brillo y color, con un estilo que reflejaba la personalidad de cada una. Rainbow Dash, impaciente, daba pequeños saltos mientras ajustaba las correas de su guitarra, sin duda lista para la adrenalina que sentía siempre antes de subir al escenario.
Flash les sonrió desde la distancia y las saludó levantando una mano. Ellas respondieron con entusiasmo, y Rainbow le lanzó una sonrisa competitiva antes de preguntarle si estaba listo para la gran noche. Él, con una confianza relajada, respondió afirmativamente. Sin embargo, en el fondo, no podía evitar sentir una ligera tensión. A pesar de las risas y los preparativos, algo seguía en el aire: la incertidumbre sobre el paradero de Sombra. Cuando Flash, cauteloso, preguntó por él, las Rainbooms intercambiaron miradas incómodas.
"Para ser sincera, no hemos oído nada de él," confesó Applejack, ajustando su sombrero con un gesto serio. Rainbow Dash, con su habitual valentía, soltó: "Ese tipo seguro se acobardó." Pero todos sabían que no era cierto. La sensación de que algo grande y peligroso estaba por ocurrir era innegable. Era como una bomba de tiempo que no sabían cuándo explotaría. Pero esa noche no era para preocuparse de eso. Esa noche era para la música.
La campana de la escuela sonó, anunciando el inicio del festival. Los estudiantes comenzaron a ocupar sus lugares, y Flash finalmente encontró a sus amigos, que llegaban con una actitud relajada pero emocionada. Tras los saludos de rigor, se mezclaron con la multitud para disfrutar de las primeras actuaciones.
La directora Celestia subió al escenario, su presencia imponente pero cálida como siempre. Tomó el micrófono y dio un breve discurso, agradeciendo a todos los que habían trabajado arduamente para hacer posible el festival, y animando a los estudiantes a disfrutar de una noche llena de música, talento y camaradería. El festival había comenzado oficialmente, y la energía en el lugar se elevó al máximo.
Las primeras bandas subieron al escenario, cada una con su propio estilo. Se oían desde baladas melódicas hasta rock pesado, pasando por géneros más ligeros y divertidos. Los estudiantes disfrutaban del talento de sus compañeros, y el salón estaba lleno de aplausos y vítores después de cada actuación. El festival ofrecía un variado despliegue de ritmos y estilos que mantenía a todos entretenidos.
Finalmente, fue el turno de las Rainbooms. La emoción en el aire se intensificó en el momento en que pisaron el escenario. La multitud, que ya estaba animada, se volvió aún más ruidosa, expectante por lo que vendría. Cuando comenzaron a tocar "¡A Bailar!", la reacción fue inmediata. Era una de sus canciones clásicas, y el público la adoraba. Las luces del escenario parpadeaban al ritmo de la música, mientras los estudiantes comenzaban a saltar y moverse al compás. Los instrumentos, perfectamente sincronizados, inundaban el lugar con su energía, y las voces de las chicas se alzaban con fuerza y emoción. Cuando terminaron, el estallido de aplausos fue ensordecedor. La actuación había sido impecable, como siempre.
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"Conexiones del Corazón"
RomanceEl amor, al final del día, no sigue las reglas que uno espera. No es algo que se pueda planear o controlar, porque el corazón tiene su propio lenguaje, una forma de encontrar conexiones que a veces desafían la lógica. No se elige a quién amar. El co...