"Conexiones del Corazón"

capítulo 34

Flash despertó al día siguiente, sintiéndose un poco más ligero, como si la tormenta de emociones de los últimos días hubiera comenzado a disiparse. Se levantó con cuidado de la cama, el sol filtrándose a través de la ventana, y colocó la corona en el tocador, un pequeño recordatorio de los momentos vividos en el mundo de Equestria. Con un suspiro profundo, se metió en la ducha, dejándose llevar por la rutina matutina que tanto le confortaba. Sabía que debía ir a la escuela temprano, así que se apresuró a vestirse.

Al llegar a la escuela, notó un pequeño alboroto en los pasillos. Sin embargo, no le prestó atención; su mente estaba ocupada en los planes del día. Pero en cuanto sus amigos, Ringo y Brawly Beats, aparecieron corriendo hacia él, una sonrisa se dibujó en su rostro. Ringo, siempre juguetón, se lanzó a abrazarlo por el cuello y comenzó a desordenarle el cabello, riendo a carcajadas.

"¡Flash! ¡Qué bueno verte!" gritó Ringo, mientras Flash protestaba, intentando despegarse de su agarre. "¡No me despeines!"

"¿Listo para lo que viene?" preguntó Brawly Beats, su entusiasmo contagioso.

Flash frunció el ceño, preguntándose de qué hablaban. "¿Listo para qué?" Al ver la mirada intrigada de Ringo, de repente recordó: "Oh, ¡el festival de música!"

La emoción le invadió al darse cuenta de que el evento anual estaba a la vuelta de la esquina. "¡Es cierto!" exclamó, y los ojos de sus amigos brillaron con anticipación.

"¡Los 'Flash Drive' están de vuelta!" gritaron Ringo y Brawly Beats a coro, llenando el pasillo con su energía. Flash sintió una ola de felicidad al pensar en su banda y en cómo, a pesar de los momentos difíciles, aún podía contar con sus amigos.

"¿Qué esperan para ir a inscribirnos?" preguntó Flash, sintiendo que la música era su refugio.

Los tres corrieron hacia la mesa de inscripción, donde varios estudiantes ya estaban llenando los formularios. Allí, se encontraron con las Rainbooms, quienes también se estaban inscribiendo como banda. El bullicio del lugar los llenó de una energía vibrante. Después de inscribirse, mientras los demás se retiraban a sus clases, Flash se quedó pensativo.

"Voy a hacer algo más," dijo de repente, volviendo hacia la lista de inscripciones. Sus amigos lo miraron con curiosidad.

"¿Qué piensas hacer?" preguntó Brawly Beats, frunciendo el ceño.

Flash tomó aire. "Quiero hacer un solo también. He estado pensando en una canción y quiero estrenarla en el festival."

Las caras de sus amigos se iluminaron. "¡Eso suena increíble!" exclamó Ringo, dándole una palmadita en la espalda. "Tienes que hacerlo, amigo."

"Vamos a apoyarte al 100%," agregó Brawly Beats, su entusiasmo palpable.

Con una renovada determinación, Flash se sintió más animado. Se despidieron y se dirigieron a sus respectivas clases, el festival de música programado para dentro de solo dos días. Flash no podía esperar para compartir su nueva canción y demostrar que, a pesar de todo lo que había pasado, la música seguía siendo su refugio y su forma de expresarse.

Mientras asistía a sus clases, su mente estaba llena de melodías y letras. La ansiedad y la emoción se mezclaban, pero sabía que este era su momento para brillar. La promesa de la música, el apoyo de sus amigos, y el espíritu del festival lo llenaban de esperanza y energía, y estaba decidido a darlo todo en el escenario.

El festival de música estaba a solo dos días, y Flash y su banda "Flash Drive" comenzaron a ensayar desde el primer día, poniendo toda su energía en las sesiones. Después de horas de prácticas intensas, finalmente el primer día llegó a su fin. Agotado, Flash regresó a su departamento, sintiendo el cansancio en cada músculo.