Capitulo 20

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Marcela Castillo

Me siento en peligro, un peligro muy lindo por sierto con brazos fuertes y llenos de venas que podrían agarrarme del cuello ya sea mientras me coge o mientras me mata por la estupidez que acabo de hacer, no me arrepiento para nada ay no me canso de repetirlo se lo merecían por zorras nadie las manda a meterse conmigo a mi me vienen tratando así por primera vez y yo no voy a permitir que eso vuelva a pasar.

Si dejas que te la monten nena no se van a cansar de ti y van a molestarte siempre entre mis soluciones siempre esta, Matar o romper no importa que parte del cuerpo sea lo importante es que duela que les duela haberme molestado.

Jaden me está guiando a un lugar remoto de la mansión mientras yo solo pienso que me va a matar y voy a terminar en varios bunquers al rededor del mundo.

- Eso te pasa por perra maná, además no niegues que te gusta el y su cuerpo, deja de hacerte la difícil y cometerlo- mi subconsciente no juega a mí favor y de verdad si pudiera me sacaría el cerebro y se lo daría a un perro, problema ya parezco sin cerebro aún teniéndolo ahora sin tenerlo sería la bruta completa, mejor me dejo de pensar estupideces.

Jaden para de caminar y abre la puerta de lo que parece ser una habitación y me arrastra a mi con el, ahora sí se llegó el momento de la verdad.

- Dime porque hiciste eso dame una razón logica- me ataca con la primera pregunta

Y es obvio que él sabe el porque si no no hubiera dejado que matará a las perras esas afuera de la mansión.

- Ya sabes el porque lo hice, es necesario que lo vuelva a repetir- le dejó saber que no quiero ni necesito hablar con él sobre este tema, ya me arto.

Camino hacia el balcón abriendo sus puertas de cristal y quedando en las barandas viendo el atardecer, sinceramente no sé cuánto tiempo a pasado desde que llegué aquí y tampoco me importa sólo necesito despejarme y estar tranquila cosa que no parece pensar, el señor Jaden ya que me sigue y se posiciona detras de mi.

- La forma correcta para solucionar un conflicto no es evadirlo señorita Castillo- escucho su voz no tan tranquila irradia fastidio y sarcasmo a su paso y me está valiendo verga que sea mi jefe en estos momentos.

Siento su mirada recorrerme todo el cuerpo, aunque no lo he mencionado Jaden es un hombre que impone su sola presencia es llamativa y su apellido es de gran valor en el mundo empresarial y tal parece que también en el mundo de la mafia, en fin toda un acaba de solpresas salió el muchacho.

- A veces solo quiero desparecer, por ejemplo hoy y tu en en serio piensas que quiero resolver algún problema contigo.

Me volteo quedando al frente de él o bueno más o menos mi cara impacta con su pecho que es mi única visión desde mi altura y tengo que alzar mi rostro para poder ver el suyo que me mira con fastidio o curiosidad, ni idea pero solo me quiero ir.

Intento pasar por su lado pero su brazo me lo impide y aunque no está ejerciendo tanta fuerza siento que su toque me queda.

- Estás lastimada- me dice como su yo no estuviera enterada de eso- déjame curarte.

Su petición me deja en blanco totalmente, el quererme cuidar a mi que se consiga una vida y me deje la mía en paz.

- Déjame yo ya me curare cuando esté en casa- me suelta y por fin puedo alejarme de el, estábamos demasiado cerca como para eso ser legal para mí cerebro que está a estallar solo por su toque.

Este hombre irradia una presencia compleja y dificil de leer, es como esos libros que sabes que te van a causar un tremendo daño emocional pero aún así lo sigues leyendo porque eres masoquista, bueno yo soy esa lectora no sé porque pero este libro me está atrayendo a él a pasos gigantes y no sé cómo llevar la situación sin que mis sentidos exploten con solo mirarlo.

Destino +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora