Capitulo 30

285 12 0
                                        

Valentina Hernández

Creo que tendré un colapso de tanto sobre pensar la situación, le fui infiel sí después de tantos años de no verlo y cuando justo todo está "súper bien" llega ella y me hace pensar aún más, ser bisexual nunca me había traído problemas o bueno creó, cuando la vi entrar en eso momento entendí que estaba completamente jodida y sin el puto anillo aún más.

—Es hora de irnos— habla Marcela sacándome del transe.

— Está bien.

Salimos de aquel baño y sé que el interrogatorio no terminará aquí, llegamos al comedor y todos se vuelven a mirarnos pero no dura mucho antes de que vuelvan a sus platos en esta familia no hay nada de unión pero no puedo quejarme yo ni siquiera tuve una, regreso a las piernas de Alessandro y el me mira acusatoriamente.

—¿Te encuentras bien?—me pregunta en voz alta llamando la atención de los demás en su voz no hay nada no sé siente como él.

— Si...si estoy bien— no puedo hablar así que optó por seguir comiendo aunque siendo sincera no tengo hambre.

—¿Donde esta tu anillo?—su voz se escucha fría y sin burla alguna.

—Lo...lo perdí, lo siento— bajo la mirada y el aprieta la mandíbula enojado, por estar de calenturienta perdí algo importante para él.

—Ok, lo perdiste ¿verdad?— sus ojos están oscurecidos por la ira y no estoy entendiendo la situación para nada.

— Mejor porque no le dices a mi querido hermano que la pasamos genial anoche y se te perdió mientras cogíamos, preciosa— escucho una voz que reconozco al instante.

—¿Hermana?, espera ¿Que?—veo a Ruth sonreír como toda una hija de puta, es su hermana en realidad ¿que mierda?—No estoy entendiendo nada.

—Así como lo oyes princesa, ella es mi hermana—la voz de Alessandro se siente como una patada en mis entrañas—es enserio que perdiste tu anillo de compromiso por estar cogiendo con ella, esto es increible

Su mirada no destila más que rabia y enojó a tal grado que me siento culpable, sé que hice mal no debí haberlo hecho pero ya que más da, con que no era una desconocida era su puta hermana.

—Creo que esto te pertenece— Ruth se levanta y comienza a caminar hacia nosotros con la cabeza arriba y sin arrepentimiento alguno, entregándome mi anillo.

La muy perra sabía lo que hacía me quito mi puto anillo mientras me manosiaba la muy puta juro por Dios qué quiero desgreñarla justo ahora, aquí frente a todos me tendió una trampa y como estúpida cai.

—No debiste tomar esa decisión tu solo, recuerda que no eres el único que va a comprometerse—mira a Alessandro con ojos desafiantes y voz amenazadora.

«Todos aquí estan locos o ¿Que?»

—No eres nadie para cuestionar lo que hago— Alessandro eleva la voz causando más rabia en su hermana.

—Sí, claro que tenemos que cuestionar en lo que hagas con nuestra prometida

le habla en el mismo tono de voz un chico de tez blanca y ojos de distintos colores, su cabello es rojo.

«La belleza es hereditaria»

—Ya está, terminen de comer iremos a reunion al finalizar—Habla la madre de todos con voz Autoritaria callando la sala.

La cena sigue con total tranquilidad, termino de comer y justo cuando estoy por levantarme las manos de Alessandro se quedan en mi piel inmoviliza dime.

Destino [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora