Capítulo 49: Pasta y amor

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Beth se despertó lentamente, entre sábanas desordenadas, con la luz del sol filtrándose a través de las cortinas. A su lado, Joe se movía con cuidado, intentando levantarse sin despertarla. Ella lo sintió alejarse y extendió su mano, agarrando su muñeca suavemente.

Beth: ¿Ya te vas? (murmuró con la voz aún adormilada, tirando de él para que volviera a la cama) Quédate un rato más.

Joe rió suavemente y se dejó caer a su lado, mirándola con esa sonrisa que siempre lograba derretirla.

Joe: Sabes que tengo que irme. La promoción del álbum no se va a hacer sola

Beth suspiró, apoyando su cabeza en el pecho de Joe, mientras sentía los latidos tranquilos de su corazón.

Beth: ¿Y si me pongo un poco egoísta? (susurró, jugando con los dedos sobre su pecho) No quiero compartirte hoy

Joe rió de nuevo, pero esta vez la rodeó con sus brazos, acariciando su cabello.

Joe: Si fuera por mí, me quedaría todo el día contigo (dijo, besando su frente) Pero, ¿y si te vienes conmigo? Podrías acompañarme a la entrevista, y después salimos a hacer algo.

Beth sonrió, pero no abrió los ojos. Seguía aferrada a él, como si con eso pudiera mantenerlo en la cama por un poco más de tiempo.

Beth: Mmm... suena tentador, pero creo que prefiero quedarme aquí, en esta cama caliente, contigo.

Se estiró para besarlo suavemente, aunque sabía que Joe tenía compromisos que cumplir.

Joe la miró con una mezcla de adoración y diversión.

Joe: Sabes cómo tentarme, ¿no?(bromeó mientras se inclinaba para besarla de nuevo, esta vez más lento, más profundo)

Beth: ¿Y no te tiento lo suficiente como para quedarte? (Beth sonrió traviesa, pero Joe negó con la cabeza, fingiendo seriedad)

Joe: Me tientas demasiado, esa es la verdad (murmuró, acariciando su mejilla), pero si no voy, mi equipo me va a matar.

Beth suspiró dramáticamente, soltándolo finalmente.

Beth: Está bien, pero si no estás de vuelta para el almuerzo, prometo que no te dejo volver a la cama esta noche.

Joe arqueó una ceja, riendo.

Joe: ¿Eso es una amenaza?

Beth: Anda, vete antes de que me arrepienta y te obligue a quedarte.

Joe se levantó, aunque antes de salir del cuarto, se detuvo en la puerta y la miró.

Joe: Te amo, ¿sabes?

Beth le sonrió.

Beth: Lo sé. Yo mucho más.

Beth se quedó un rato más en la cama después de que Joe se fue, disfrutando del silencio de la mañana. Sabía que tenía cosas que hacer, pero la pereza la retenía un poco más de lo normal. Finalmente, se levantó y se dirigió al espejo del baño. Mirándose detenidamente, notó cómo su barriga comenzaba a redondearse suavemente. Había ido hace un par de semanas al ginecólogo y ya casi en los tres meses de embarazo, su cuerpo comenzaba a mostrar las señales, y aunque el cambio era sutil, era suficiente para que lo notara.

Decidida a empezar el día, se vistió con un cómodo vestido amarillo floreado que destacaba el suave brillo de su piel y salió a hacer algunas compras. Durante su paseo, entró a una tienda de ropa de bebé, atraída por los pequeños conjuntos. Aún no sabían el sexo del bebé, pero eso no le impidió elegir unos adorables conjuntos blancos y verde oscuro, tonos neutros y elegantes que le parecían perfectos.

Foco de atracción: enemies to lovers ❤️‍🔥 | Joe JonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora