Valeria se quedó ansiosa en la puerta de la oficina de Carlisle mientras él apresuradamente metía cosas en su maletín médico. Su mente estaba llena de horribles imágenes del cuerpo destrozado de Sam, aterrorizada por la condición en la que Carlisle lo encontraría.
"Por favor, avísame cuando Sam esté bien," dijo Valeria en voz baja.
"Lo verás por ti misma," le respondió Carlisle, cerrando su maletín. "Jared te permitirá venir conmigo."
Valeria se sorprendió ante la oferta de cruzar la frontera, lo cual iba en contra de todo lo que representaba el tratado. Solo permitir que Carlisle pasara ya era un gran paso. Inmediatamente sacudió la cabeza. "No, no estoy permitida."
"Valeria," la interrumpió él en un tono tranquilo pero urgente. "Cuanto más espere, peor será la nueva fractura para él. Solo sígueme."
Y así Valeria lo siguió. Quizás si no hubiera estado tan preocupada por Sam, podría haber dudado en la línea del tratado. La pareja corrió tan rápido como pudo hasta que Carlisle se detuvo frente a una pequeña casa roja.
Toda la manada estaba reunida en el porche, incluyendo a Billy Black y Sue Clearwater, y todos lucían preocupados. Jared casi suspiró de alivio al ver a Carlisle, esperando que Sam no estuviera en dolor por mucho más tiempo.
"No está mejorando," les dijo Jared. "Te llevaré a su habitación, Doc."
Valeria se quedó allí de pie mientras Jared conducía a Carlisle dentro de la casa. Nadie dijo nada durante varios momentos, tensos por todo lo que había sucedido y lo que estaba por suceder. Finalmente, Valeria apartó la mirada de la puerta por la que Carlisle había desaparecido y la dirigió a Paul.
"¿Qué—"
Valeria fue rápidamente interrumpida cuando sus oídos captaron un crujido nauseabundo seguido de un grito agonizante: el grito de Sam. Un suave gemido salió de los labios de Valeria mientras miraba de nuevo hacia la casa.
El primer grito fue solo el comienzo, y pronto, otro lo siguió. Luego otro, y otro más, y otro, mientras Carlisle volvía a romper los huesos una y otra vez, forzándolos a la posición correcta.
"No debería estar pasando por esto," murmuró Valeria. Se había hundido en los escalones de la entrada y cubrió sus oídos con cada sonido doloroso que provenía del interior. "No debería haber hecho algo tan imprudente, y debería haber prestado más atención."
"Val, esa garrapata estaba apunto de arrancarte la cabeza," Jacob reminded her. "Nadie te culpa y tu tampoco deberías hacerlo."
"Hablando se que te arranquen la cabeza," Quil murmuró. Él estaba sentado en el escalón encima de Valeria y señaló la grieta en su piel, que de otro modo estaba libre de imperfecciones. Corría desde su mejilla izquierda y bajaba por su cuello. "¿Eso es, como, permanente?"
ESTÁS LEYENDO
Invisible String - Sam Uley (traducción)
Fanfiction"¿No sabes cuándo comenzó la Segunda Guerra Mundial? ¿No la viviste o algo así?" "Uh, nací en los noventa." En donde los ancestros Quileute piensan que es divert...