"¿No sabes cuándo comenzó la Segunda Guerra Mundial? ¿No la viviste o algo así?"
"Uh, nací en los noventa."
En donde los ancestros Quileute piensan que es divert...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
“¡Mira cómo estamos!”, dijo Mike, compartiendo una sonrisa con Valeria. “¡Hey! ¡Mira cómo estamos!”
“¡Mira cómo estamos!”, repitió Valeria, jugando con el borlón del birrete de graduación de Mike.
“¿Quién lo hubiera pensado?”
“Yo no”, terminó ella, riendo.
Desde un costado, Angela rodó los ojos. “No había ninguna duda de que ambos se graduarían”, dijo. “No hay necesidad de actuar así.”
“Déjanos ser teatrales y citar memes de Paul Rudd, Ang”, dijo Mike, lanzando un brazo sobre el hombro de Valeria.
Era el día de la graduación de Forks High. Todos los estudiantes estaban alineados fuera del gimnasio, con sus birretes y togas amarillas, esperando ser llevados adentro, donde sus familias estaban esperando.
No pasó mucho tiempo para que Valeria se alejara del grupo de chicos cuyos apellidos comenzaban con C y encontrara a sus otros amigos. Angela había salido de su lugar en la fila para intentar hacer que Mike y Valeria dejaran de hacer tonterías y volvieran a sus lugares.
“Está a punto de comenzar, y si retrasan la graduación, Jess los matará a ambos”, afirmó Angela. Jessica había estado planeando este día desde el primer año y no dejaría que ninguno de ellos arruinara el día perfecto.
“Está bien, mamá”, gruñó Valeria. Ella y Mike se hicieron señales de “dedos de pistola” antes de regresar a sus respectivos lugares en la fila. También saludó a Jasper al pasar junto a él en la sección H.
“No puedo creer que tu mejor amigo humano sea Mike Newton”, susurró Edward para que ningún humano pudiera escuchar mientras Valeria se colocaba detrás de él en la fila. “No Jessica ni Angela. Mike Newton.”
“¿Celoso, Edwin?”, preguntó Valeria, levantando una ceja.
“Oh, terriblemente”, respondió él sarcásticamente, haciendo reír a Valeria y Alice.
“Te vas a dar cuenta, Val, de que las graduaciones son muy largas y aburridas”, le dijo Alice, asomándose alrededor de Edward.
“Al menos intentaré prestar atención al discurso de Jessica”, le dijo Valeria. “Me mataría si se enterara de que mi atención no está en ella.”
Alice tenía razón sobre el aburrimiento de Valeria. Tuvo que escuchar el discurso de apertura, el discurso del director y el del orador invitado antes de llegar al discurso de Jessica como valedictora. Eran demasiados discursos para el gusto de Valeria, y desafortunadamente para el lector de mentes, había comenzado a repasar todos los hechos sobre la muerte de la Princesa Diana en su cabeza.
Pero finalmente, llegó el momento de gloria de Jessica, y Edward empujó suavemente a Valeria, quien comenzó a prestar atención. Sonrió alentadoramente a Jessica, ofreciéndole un pulgar hacia arriba mientras comenzaba a hablar.
