Debajo del Roble ~ Libro 10 [Temporada dos]

Capítulo 149 ~ La barrera

— Como ya he mencionado antes — comenzó Ruth, acomodándose junto a la hoguera —, la barrera fue diseñada para debilitar temporalmente al dragón obstruyendo su capacidad de reunir maná. La iglesia nunca divulgó los entresijos del funcionamiento de la barrera, pero mi conjetura es que impide que nadie manipule el flujo natural del maná. Los sumos sacerdotes que participaron en la Campaña del Dragón se referían a ella como el Santuario Invocado. Una vez activado, inutiliza la magia dentro de sus confines.

Maxi se sentó en un cubo vacío, con expresión desconcertada. Hasta ese momento, había creído que la barrera sólo habría afectado al dragón.

Revolviendo su papilla pensativamente, Ruth continuó,

— Esto dejó a la mayoría de los magos, incluido yo mismo, sin poder durante la batalla final. Dado que, de todos modos, la magia ofensiva es ineficaz contra el dragón, los líderes militares de la campaña optaron por debilitar a Sektor, aunque eso significara incapacitar a los magos.

Maxi dejó que su explicación calara hondo, y luego planteó una pregunta.

— Pero... ¿no podría el dragón simplemente haber sobrevolado la barrera? Las alas de un monstruo suelen inmovilizarse primero con magia durante una incursión, o al menos con un escudo lanzado antes de un ataque. ¿Cómo se impidió que Sektor saliera volando si los magos no podían usar magia?

— Los dragones no utilizan sus alas para volar. Sólo las utilizan para dirigirse mientras levitan con magia. En esencia, la barrera no sólo impedía a Sektor reunir maná, sino que también le impedía emprender el vuelo — Ruth se metió una cucharada de avena en la boca, con preocupacion, como si estuviera recordando algo —. La principal fuerza durante la campaña de Sektor eran los Caballeros del Templo, y ellos dictaban todas las estrategias. Era lógico, dado que los caballeros Remdragon no eran más que una unidad dentro del ejército de Wedon. Los Caballeros del Templo gozaban de renombre en los Siete Reinos. Si el plan de los líderes militares hubiera tenido éxito, Sir Riftan nunca se habría convertido en el Asesino de Dragones.

Maxi abrió los ojos con asombro.

— ¿S-Su plan fracasó?

— El plan inicial pretendía obligar al dragón a autodestruirse agotando su maná, en lugar de matarlo con una espada. El hueso de dragón es uno de los materiales más resistentes del mundo, sólo superado por la adamantina o el orichalcum. Asestar un golpe mortal a un dragón con armas humanas es casi imposible. Por eso, la estrategia original consistía en debilitar a Sektor con la barrera y atacar sin descanso hasta agotar sus reservas de maná. Dada la inmensa cantidad de maná necesaria para movilizar su cuerpo de casi ciento sesenta kevettes, los líderes militares preveían un rápido agotamiento. Sin embargo, las reservas de Sektor superaron nuestras estimaciones, poniendo en peligro toda la campaña. Si Sir Riftan no hubiera intervenido, todo el esfuerzo habría sido un fracaso colosal. — Ruth dejó escapar un pesado suspiro —. Estoy seguro de que incluso el propio Sir Riftan no estaba seguro de su éxito. Aunque consiguió matar al dragón, la absorción de sus llamas casi le rompió la vía del maná. Es un milagro que no se redujera a cenizas.

La mirada de Maxi se posó en su cuenco y su rostro se tornó ceniciento. Aunque había oído hablar de las temerarias hazañas de Riftan durante la Campaña del Dragón, no sabía que se habían producido en circunstancias tan desesperadas. Perdiendo el apetito, bajó débilmente la cuchara.

— Si no logramos impedir que el dragón regrese... ¿volverá Riftan a verse obligado a correr semejantes riesgos?

— Si el dragón vuelve con su antiguo poderío... sí — afirmó Ruth. — Después de raspar lo que quedaba de avena de su cuenco, Ruth dio un trago a su cantimplora. Añadió rotundamente —. Pero si Sektor estuviera más débil, Sir Riftan podría no necesitar jugarse la vida. Un dragón no muerto podría ser potencialmente más susceptible a la magia divina. No obstante, lo óptimo sigue siendo evitar por completo que reviva.