Capítulo 164 ~ Castillo Vesmore

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Riftan miró fijamente a la princesa, con la rabia hirviendo a flor de piel. Se volvió para mirar a Maxi cuando ella habló.

Aunque Maxi se sintió ligeramente aliviada al descubrir que a su marido le resultaba desagradable la atención de la princesa, mantuvo su expresión inexpresiva.

— Tú dijiste que teníamos que pasar por las Llanuras de Ignord antes de que oscurezca — señaló ella.

— Te referirás a las Llanuras de Gnoir — corrigió la princesa primorosamente, tomando un sorbo de vino —. ¿No es de mala educación llamar a un lugar en Dristan al modo wedoniano?

— Perdóneme, Alteza — respondió Maxi con ironía antes de volver a fijar la mirada en Riftan —. ¿No deberías ordenar a los hombres que levanten el campamento y se preparen para partir si queremos cruzar las Llanuras de Gnoir antes del anochecer?

— Por lo general, es prerrogativa del comandante decidir cuándo parte el ejército — replicó la princesa secamente, como si se preparara para un combate —. Aunque seas la esposa de Sir Riftan, ¿no crees que te estás extralimitando un poco?

Perdiendo la paciencia, Maxi fulminó a la mujer con la mirada.

Antes de que pudiera decir nada, Riftan gruñó.

— No permitiré ninguna descortesía hacia mi mujer. — Dirigió a la princesa una mirada de advertencia y recalcó cada palabra, añadiendo —. Es una maga de los caballeros Remdragon, lo que significa que tiene derecho a ofrecer su consejo en cualquier momento. Creo que es Su Alteza quien debe vigilar que no se exceda.

La expresión de la princesa se volvió hosca. Riftan abrió la boca para decir algo más, pero se detuvo.

Con cara de hartazgo, se levantó y gritó fríamente a los caballeros espectadores.

— ¡Se acabó el descanso! ¡Alístense para partir!

Y rodeó a Maxi con un brazo por los hombros y la condujo a la tienda donde los caballos se resguardaban de la nieve. Maxi miró el rostro rígido de la princesa con gran satisfacción antes de mirar furtivamente a Riftan.

— ¿Está bien... que le hables así a la princesa? — preguntó, tratando de parecer preocupada —. Si esto se ganara la ira de la familia real...

— El rey Thorben no es un tonto que dejaría que los sentimientos personales de su hermana nublaran su juicio. Y tú tampoco tienes por qué tolerar su descaro sólo para tenerla contenta — respondió rotundamente Riftan mientras acompañaba a Talon fuera de la tienda.

Maxi lo miro desconfiada. Si la princesa no tenía influencia para poner al rey Thorben de su lado, ¿por qué Riftan la soportaba? Miró a su marido con ojos de desaprobación.

— Entonces... ¿por qué toleras el comportamiento de esa mujer? Podrías mantenerla alejada fácilmente colocando la caballería de Dristan en la retaguardia.

— Esto es Dristan. Nadie conoce mejor la geografía de la región o la estructura del Castillo de Vesmore que su gente. Por eso estacioné la caballería de Dristan con los caballeros Remdragon, y ésa es la única razón por la que Lienna Moor Thorben cabalga cerca de mí. — Riftan dejó escapar un pequeño suspiro mientras ensillaba a Talon antes de volverse hacia Maxi —. Sé que el comportamiento de la princesa te resulta desagradable. Lo sé porque yo querría desollar a cualquier infeliz que se atreviera a coquetearte. Pero llegaremos al castillo de Vesmore dentro de unos días y, naturalmente, la princesa pasará a la retaguardia. Intenta aguantarte hasta entonces. Yo también intentaré mantener las distancias con ella.

Sintiéndose algo apaciguada, Maxi asintió. No quería seguir comportándose como una niña de mente estrecha cuando él estaba haciendo tanto por aplacarla. Mientras conducía a Rem fuera del establo improvisado, Maxi juró desempeñar el papel de mujer comprensiva hasta que llegaran a Vesmore.

Debajo del Roble ~ Libro 10 [Temporada dos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora