Como Imanes [#1]

36. Lo Que No Sabía Que Anhelaba.

CAPÍTULO FINAL.

—¡Deja de verme así! —chilla mientras limpia sus lágrimas.

—Blondinka, solo quiero limpiar el chocolate de tu boca, estas sucia.

—Es que me dices sucia —lloriquea más fuerte—. ¿Ya no me quieres?

—Te amo, pero dejame limpiar tu boca.

—¡No!

Se pone de pie con su bote de helado y sale de la habitación arrastrando una sabana con ella. Hace siete meses que le propuse matrimonio, pensábamos casarnos para estas fechas, pero lo que no sabíamos es que ella estaba en un mes de embarazo. Ambos tomamos la decisión de casarnos luego del parto.

Es difícil pensar en una Zulema embarazada, nunca la imaginé así, pero es malditamente perfecta. Suele ser hacer berrinches a cada rato, llora por todo al igual que se enoja y se contenta, nunca se queda quieta, siempre anda haciendo algo.

—¿Por qué llora ahora? —inquiero Rossy mientras come del helado qué hace un momento Zulema.

—No quería que le limpiará la boca llena de chocolate.

—Anda sencible.

—Si, lleva todo el embarazo así.

—¿Ya nos van a decir que es?

—¿Ya llegó Cami?

—No, pero puede enterarse cuando venga —intenta convencerme.

—Ella no me lo perdonaría —digo refiriéndome a Zulema—. Ya está por llegar, igualmente la hora de la revelación no es aún.

—Estamos en un baby shower, Lahiam —interrumpe Iker haciendo que la morena a mi lado le dedique una mala mirada—. Ya digan que es, aunque yo digo que es niño.

—Es niña, ridículo —discute Rossy.

—No, mi instinto de tío me dice que es un precioso niño.

—Bueno, lo que sea será bienvenido.

Me alejo de ambos y camino hacía mi mujer que se está quitando el chocolate con la servilleta. Acaricio su panza qué cada vez está más grande.

Ha sido lindo ver como cada día crece más y más, saber que pronto tendré a mi bebé en mis brazos me hace sentir más que completo. Nunca me vi casado ni con hijos, ahora no me veo sin mi mujer y no puedo pensar en un mundo donde no llegué a tener a nuestro bebé.