Hace cinco días busqué a Zulema en su casa, he ido día, tarde y noche a buscarla, pero siempre obtengo la misma respuesta: no está.
Camila, la hermana da Zulema me ha estado abriendo la puerta, incluso me deja entrar con ella para así esperar a Zulema, justo como en este momento.
Me encuentro sentado frente a la chica de cabello castaño tomando chocolate caliente. Aunque he estado viniendo, nunca hablamos. Solo nos quedamos en silencio esperando a que la rubia llegue. Veo el reloj y me percató que llevo ya dos horas esperándola y en quince minutos entro en una junta.
-Creo que es momento de irme, vendré en la noche a ver si volvió -digo poniéndome de pie.
-Deberías buscarla en su universidad, ahora que no va al trabajo es donde va, lo sabes ¿verdad? -inquiere Camila.
-Lo sé, he ido a hora de almuerzo pero nunca la veo salir, pensé que salía antes así que venía aquí, ¿A que hora sale hoy?
-No lo sé, se suponía que hoy no tenía clases.
Se escucha como alguien toca la puerta, puedo escuchar la risa de Zulema y de otras personas. Camila me mira desconcertada y camina hacia la puerta para abrirla. Veo como su hermana la abraza y le presenta a sus amigos.
-¿Donde estabas? -cuestiona Zulema.
-Fuimos por ahí -responden cogiéndose de hombros-. Vine por ti, iremos al cine ¿Quieres ir?
-Zule, ¿podemos hablar adentro? Solas.
-¿Está todo bien?
-Si, entra.
Veo como Zulema le dice algo a sus acompañantes e ingresa sin percatarse de mi presencia, Camila me da una mirada fugaz y va tras su hermana quien pasó directo a una de las habitaciones, segundos después veo a Zulema salir y ver directamente donde estoy yo. Okey, ya le dijeron de mi presencia.
Zulema me mira con nerviosismo, camina a pasos vacilantes hasta mí y luego se sienta en una de las sillas del comedor.
-¿Que haces aquí? -cuestiona.
-Te dije que volvería, necesitamos hablar.
-Hoy... Hoy no puedo -voltea a ver a la puerta y entiendo lo que quiere decir, abro mi boca para hablar pero la cierro cuando ella lo hace-. Mañana iré a la oficina, hablé con Irina para tomarme estos días.
-Sabes que no es por el trabajo...
-No veo otra razón por la cual hablar, Lahiam.
-Déjame hablar de lo que pasó, yo te amo y no quiero perder lo que teníamos...
-¿Teníamos? -cuestiona incrédula-. ¿Que teníamos, Lahiam?
-Zulema, no...
-No, no digas nada -me interrumpe-. Solo follabamos, Lahiam, no teníamos nada.
-Te amo, Zulema -me acerco a tomar su mano pero la quita como si mi tacto quemara-. Nosotros tenemos algo, me cuesta decirlo como no tienes idea, pero te amo, iba a pedirte que seas mi novia ese día, vine porque planee toda una cena para ti, le dije a mi madre que iría aúna reunión, pero era para ti...
Sus ojos se cristalizan y niega repetidas veces con la cabeza, no dice nada pero puedo ver que se contiene. No se lo que pasa por su mente pero quiero que sepa que la amo, estoy enamorado de ella.
Minutos antes.
-¡No! -chilla Rossy cuando Alan la empuja haciéndola caerse.
Llevo varios días sin ver a Lahiam y es algo que duele, me había acostumbrado a su presencia estando en París. No he ido a trabajar por no verlo, necesito pensar bien lo que quiero hacer.
Aproveché para ir a la Universidad, normalmente tomo clases en línea aunque puedo ir cuando quiera, y eso he hecho, estoy yendo estos días y conocí a Alan, amigo de Rossy, ambos estudian juntos Diseño Gráfico. También he visto a Charik de vez en cuando, ella estudia canto, pude socializar con varios compañeros de mi carrera.
Justo ahora estamos en la casa de Alan en una "reunión" de compañeros. El lugar está lleno de personas de otras carreras, unos están fumando, otros están tomando y luego estamos nosotros, peleando por qué Rossy está haciendo trampa.
-Pero mira, ahora tienes solo dos cartas y hace menos de cinco minutos tenias todas esas en tus manos -se queja Alan señalando el montón de cartas.
-¡Yo también la vi! -concuerda George tirando sus cartas-. Te vi tiralas.
-¡No mientas! Diles algo Zulema -pide Rossy.
Me quedo viendo a todo el grupo que espera una respuesta, realmente... Si la vi, incluso ella sabe que la he visto dejar las cartas ¡me tiró un beso cuando lo hizo!
-No sé, no vi nada -miento, tiro mis cartas y vuelvo a hablar-. Creo que ya me voy, huelo a marihuana y ni he tocado un porro.
-Tienes razón, yo también me voy -dice George poniéndose de pie.
-¿Que les parece si vamos a otro lado? -inquiero Nikolay, otro chico que recién conocí.
-¡Vamos por un helado! -propone Rossy.
Al final, todos me acompañan a mi casa, Alan se ha quedado porque la fiesta es ahí. Llegamos a mi apartamento y Cami me recibe.
_____
Lahiam está frente a mi, mis ojos pican ante su confesión. ¿Realmente me iba a proponer ser su novia? ¿Que se supone que tengo que hacer? Retocedo un paso cundo veo que intenta tocar mi mejilla.
-Háblame, dime algo, aunque sea dime que me odias, pero dilo.
-Lahiam, yo... No puedo -susurro intentando no soltar a llorar-. Solo asegurame que ese bebé no es tuyo... Dímelo -casi es una súplica, pero él no dice nada así que decido hacerlo yo-. No quiero que un bebé crezca sin una familia unida, si le dieras una oportunidad a Mavie quizá...
-No lo digas -ordena-. No quiero nada con ella, te quiero a ti, tu eres la que está en mi mente día y noche, estas en cada latido de mi corazón, Zulema.
Escucho que tocan la puerta y Cami va a abrir dejándonos solos. Lahiam se acerca a mi y pasa su mano por mi mejilla, su tacto me causa miles de sensaciones que no quiero decar de sentir nunca. Cierro los ojos por inercia permitiéndole deslizar su mano hasta mi cuello, posa su otra mano en mi cincura y...
-Zule, te buscan -interrumpe Cami y puedo ver por su cara que no son los chicos
-Hola.
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Como Imanes [#1]
RomancePrimer libro de la serie Atracción y Destino. . El amor es un caos impredecible, un torbellino de emociones que a veces llega sin aviso, y no siempre estamos preparadas para enfrentar. A veces, no comprendemos cuánto amamos a alguien hasta que nos...