Un día inolvidable

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No importa el lugar.

No importan las ropas.

No importa si es una reunión intima o un evento con un ciento de personas.

Mientras seas tú, y solo tú, lo demás pasa a segundo término.





Muchas cosas habían podido reconstruirse, otras tantas aún seguían en proceso. Así que a nadie le extraño, o importo, el hecho de que aquella bonita iglesia estuviera aun reparaciones.

Evidentemente en algún momento tuvo mejores tiempos, luciendo como una construcción hermosa y delicada. Pero la guerra no tuvo compasión de nada ni nadie, con suerte sus cimientos lograron mantenerse firmes, sirviendo como un refugio en tiempos pasados, y ahora finalmente recuperando su propósito.

Su aspecto ahora desgastado, con las estatuas de sus ángeles ahora incompletos, ventanales rotos y secciones faltantes en su aspecto en general, eran tan solo algunos, de los muchos defectos que tenía el recinto elegido para la ocasión.

Dentro había solo unas cuantas personas, solo las más cercanas, aquellas que habían sido testigo de su historia. Del lado del novio, sentados en unas cuantas bancas de madera que lograron sobreponerse a todo el caos desatado, se encontraban los miembros del equipo Ghost. Merrick, Logan, "Hesh", "Kick" y Riley. Todos estaban de acuerdo en que les hubiera gustado poder lucir un traje en color negro, ir de acuerdo a la ocasión, pero el trabajo aun no había terminado. Apenas se habían podido dar el tiempo suficiente para estar todos presentes, delegando funciones para no perderse este momento tan especial para uno de los suyos. El traje tuvo que ser cambiado por sus uniformes con todo su equipo encima, sus armas aún estaban a sus lados, pero permaneciendo guardadas. El único de ellos que lucía algo diferente era ese hermoso can de nombre Riley, quien en su cuello lucía un corbatín en color negro.

Por otro lado, del lado de la novia, estaban sus dos compañeros omegas, Sophia y Adam.

Sophia lucía un vestido pomposo, del mismo color que sus ojos, sin duda Logan se las habría ingeniado para conseguirle algo tan bonito, aun y cuando el comercio no había logrado mejorar del todo, y dar con una pieza como esa no era algo fácil. Pero era Logan, y el jamás había escatimado en nada cuando se trataba de su familia. En los brazos de Sophia se encontraba una encantadora Aura, ya era unos meses más grande, estaba tan próxima a cumplir su primer año de vida y conforme pasaba el tiempo su parecido con Logan se iba acentuando, ya no solo era que tuviera los ojos de él, sino que también estaba heredando su mirada.

Ambas podían estar separadas de Logan, pero el hombre jamás dejaba de mirarlas, contemplando desde su lugar a las dos personas que le habían cambiado por completo su mundo. Ambas eran su razón para levantarse cada día y luchar por un mundo mejor. Su pequeña Aura merecía eso y más.

Para Adam, las cosas no eran tan diferentes.

Estaba sentado justo a un lado de Sophia, vistiendo una camisa lo suficientemente larga para cubrir su vientre ligeramente crecido. Tan pronto como las cosas se hubieron calmado un poco, y con la muerte de Rorke, "Hesh" finalmente se sintió tranquilo, o al menos en parte. Aún faltaba mucho para que la guerra terminara y se dictara un bando ganador, pero estaban seguros de poder afrontar lo que viniera, lo peor ya había pasado. Así que, siguiendo los pasos de su hermano menor, David añoro también la idea de formar su propia familia, una conformada por su amado omega y el fruto de ambos. Aún era un misterio que sería el nuevo miembro, faltaban varias semanas para que pudieran verlo, pero desde el minuto uno que se confirmó el embarazo, su corazón no cabía de tanta felicidad. Lo grito, lo grito a los cuatro vientos, cargo a Adam en brazos y dio vueltas con él, para luego abrazar al equipo médico que los estaba atendiendo. Y por supuesto, eso significo un gran festejo con todo el equipo, ser padre era una gran responsabilidad pero también era un motivo de orgullo y felicidad. "Hesh" llevaba la cuenta regresiva para el nacimiento, aunque faltaran muchos meses para ellos, estando incluso más impaciente que el propio Adam.

¿Obligación o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora