CAPÍTULO 26

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Dalia


Entro a la casa corriendo y escucho a Leo llorando en la oscuridad.

—Leo, mi amor, ¿dónde estás?

—Mami Dalia —llama corriendo a mis brazos.

Lo beso por todo su pequeño rostro, Rhett se une a nosotros cayendo de rodillas.

—¿No te hicieron daño? —le pregunta tratando de verlo en las penumbras en las que estamos.

—No... ¿y mi mami? —indaga aferrándose a mi cuello.

—Ya viene, hablé con ella hace un momento.

—La... señora Celia... está muerta —murmura temblando.

La luz vuelve y veo el cuerpo de Celia, evito que mi niño voltee en un intento de protegerlo.

He fallado, no los protegí como debí. Hice un juramento de que mis hijos nunca verían la maldad que hay en nuestro mundo, no llegué a Dante a tiempo y no fui capaz de proteger a Love y ahora mi Leo.

¿Qué mierda hice mal?

Rhett se pone de pie, tira de las cortinas rompiéndolas de su lugar y tapa los cuerpos apilados de nuestros cuatro guardias y el de Celia que está encima como si fuera un trofeo.

Killiam estaciona mientras llevo a Leo a su habitación, debo pensar con la cabeza fría. No puedo desmoronarme ahora.

—¿Por qué ese hombre malo mató a mis amigos y a la señora Celia? Ellos eran buenos, mami Dalia.

Lo meto al baño, abro el lavado y agarro el jabón.

—Hay maldad en este mundo, mi niño.

—Él dijo que nosotros somos malos también, ¿por qué dijo eso? —Lavo sus pequeñas manitas cubiertas de sangre.

Me inclino y le sonrío tratando de darle un poco de confianza.

—Mi amor... nadie es del todo bueno y del todo malo. ¿Recuerdas que te conté del yin y el yang?

—Hay maldad en todos como bondad —repite las palabras que le dije hace tiempo.

—Bien, mi niño, aprendiste bien.

—¿Y eso qué tiene que ver con el hombre malo? ¿Él es bueno?

—El mundo es más complicado que eso, mi amor.

—¿Nosotros somos malos?

—¿Es maldad hacer todo para proteger a tu familia?

—No.

—No lo somos, mi amor... solo somos diferentes.

—¿Qué es un capo? El hombre dijo que mi papito Rhett era eso y dijo muchas malas palabras.

Hijo de puta. ¿Qué más le dijo a mi niño? Si no estuviera muerto yo misma lo hubiera seguido solo por abrir la boca delante de un niño puro.

Exhalo mientras desabotono su pijama sucio. Lo desvisto y abro la llave de la bañera, pongo el tapón y ayudo entrar a Leo, este se sienta y empiezo a bañarlo.

—¿Mi abuelito es un capo? —Vuelve a preguntar insistentemente.

—Sí, lo es, mi amor. El abuelo Rhett es el capo. Es el jefe y eso quiere decir que cuida mucho de los suyos.

—Ahhh, capo significa ser jefe. ¿Por eso siempre hay pistolas? —Asiento removiendo sus cabellos—. Mami Dalia... también dijo algo más el hombre malo...

Dinastía, Ruleta Rusa 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora