El amor es amor (JoongDunk)

🌻Dunk🌻

—Hijo, ¿está todo bien?

—Sí, mamá, perdona.

—No seas tonto, solo me importa que estés bien. Imagino que Joong es una buena medicina para mi pequeño...

—¡Mamá!

—Jajaja... Es muy guapo, y grande, y parece educado...

—Es tan guapo por fuera como por dentro.

—¡Ohh! Qué bonito, cariño. ¿Y él lo sabe?

—Si te refieres a si se lo cree, en plan prepotente, no. Tiene inseguridades... ¿quién lo diría, verdad? Yo lo veo perfecto.

—Quiero decir, ¿sabe que estás así de enamorado de él?

—Mmm... Creo que es muy consciente, sí.

—¿Y él...?

—Sí...

—¡OH! ¡Tengo yerno!

—¡Shhh! Aún no hemos hablado de eso. Mamá, por favor, te van a escuchar.

—Jajaja... Sí, sí, es que estoy tan emocionada. Ya paro... ¡pero ven aquí, mi pequeño!

Mamá me abraza tan fuerte que me deja sin aliento, pero no me importa. Me encantan sus abrazos. Me encanta que mis padres me mimen y me consientan.

—Vamos, cielo, veamos qué hacen los chicos.

Entramos en la cocina y veo a Phu un poco apartado, mirando divertido a Pond. Me quedo observándolos y noto el interés de Phu por Pond.

Me siento un poco mal por esto, pero la verdad es que me alivia ver que tiene interés por otra persona, despeja mis dudas e inseguridades.

Me acerco a Phu, y ahora estamos los dos observando a los chicos, con mamá uniéndose a ellos.

—¿No quieres ayudar?

—Mejor que no toque nada si queremos comer. ¿Cómo estás? ¿Pudiste aclararlo todo con Joong? Te juro que esas fotos no muestran la realidad.

—Mmm. No te voy a mentir, te he odiado un poquito...

Primero me mira de reojo, serio, pero creo que mi sonrisa lo relaja y pasa a sonreírme de lado.

—Así que, Dunk es un chico enamorado y celoso...

—Dunk es humano, sí, sorpresa.

—Jajaja... Solo bromeaba. Jamás haría nada que te perjudicara, Dunk. Somos amigos. Te quiero.

—Y yo a ti, Phu. Por cierto, ¿qué pasa con Pond?

—No sé a qué te refieres.

Deja de mirarme mientras un ligero rubor sube por su cuello hasta sus pequeñas orejas.

—Creo que sí lo sabes, pero si no estás listo... está bien.

—Cállate.

—Jajaja...

Ahora me siento tan bien. Toda mi preocupación ha desaparecido. Rodeado de mis padres, de amigos, y de la persona de la que me he enamorado. Esto es felicidad.

—Bebé, ¿me puedes ayudar aquí?

—¡Mmm! Voy. Phu, ven, si Pond puede ayudar, tú también.

—¡Oye! ¿Todavía no me perdonas por quemar tu comida?

—Obvio que no, Pond... con la comida no se juega.

Levanta una ceja... Sé lo que viene, conozco esa cara, así que uso a Phu como escudo cuando Pond viene a mancharme con alguna salsa de las que están usando.

—¿No te escondas, peque!

—Mira, Pond, si me manchas, será lo último que hagas...

—¡Oh! Parece que tenemos otro peque...

Oh, oh... ¿acaba de mancharle la nariz a Phu? Dios mío, creo que me voy a esconder en los brazos de Joong...

—Acabas de mancharme...

—Acabo de mancharte.

¡Qué miedo! Phu lo mira con tanto odio que parece que va a explotar en cualquier momento.

Pero no explota. Con mucha calma, rodea a Pond, se embadurna la mano en la salsa, vuelve a su lugar y le pasa la mano llena de salsa por la cara, mientras cambia su cara de enfado por una gran sonrisa.

—¿Quieres guerra? Pues toma dos cazos.

☀️🌻
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