El amor es amor (JoongDunk)

☀️Joong☀️

—Mamá, papá.

—En la cocina, cielo.

—Hola.

—Hola, grandullón. ¿Cómo van las clases, hijo?

—Bien, papá. ¿Qué hacéis?

—Esperando a que termine mi famosa tarta de queso. Hoy hemos quedado con tu tía y tu tío para ir a cenar, y yo llevo la tarta y un vino.

—Eso suena genial. ¿Y no tienes nada para mí?

—¿Necesitas un dulce, hijo?

Lo sabe. Sabe que me pasa algo. Es nuestro código. Los dulces arreglan el mundo y los corazones rotos.

—Mmmm. Un dulce no amarga a nadie, ¿verdad?

Me abrazan. Tengo a mamá por delante y a papá por detrás. Me arropan y me siento, de nuevo, como si tuviera 5 años.

Amo a mis padres. Son mi apoyo fundamental en la vida.

Los problemas se reducen, parece que puedo con todo.

El horno comienza a pitar y mamá se separa para ir a comprobar su tarta.

—¿Podemos hacer algo más para ayudarte, grandullón?

—Con esto es suficiente, papá. Teneros es todo lo que necesito. Bueno, y un trocito de esa tarta...

—Jajaja... cuenta con ello, cielo. Deja que se enfríe un poquito mientras te tomas este té helado y charlamos un poquito, ¿te parece?

—Me parece la mejor idea del mundo.

Y así pasan dos horas. Cuando llego a casa, lo hago cargado con dos trozos de tarta más una mermelada para acompañarla. Además, llevo dos táperes con comida. Maravilloso.

Voy a la cocina y dejo todos mis bultos. Agarro una botella de agua y salgo hacia mi habitación para ponerme cómodo.

Cuando paso enfrente del estudio, algo llama mi atención y decido asomarme.

No puede ser.

Dunk.

Dunk está en el puf blanco rodeado de álbumes abiertos con fotografías de mi infancia. Su móvil descansa encima del álbum que tiene en su regazo. Empiezo a recogerlo todo con la mayor delicadeza para no despertarlo y, cuando llego a su móvil, este se enciende y se desbloquea, mostrándome su galería repleta de fotos mías...

Dunk estaba tomando fotos de mis fotos. ¿El motivo? Estoy intentando estrujarme los sesos para encontrarle un sentido, pero solo se me ocurre una razón.

¿Le gusto a Dunk?

Termino de quitarle el móvil y el último álbum de sus piernas e intento cargarlo lo más delicadamente posible.

—Mmmm... Joong...

Me quedo inmóvil, lo miro pensando que se está despertando, pero no es así.

Continúo con la maniobra y, una vez de pie, lo llevo a la habitación. Lo dejo acostado en la cama y lo arropo.

Me tomo un ratito para contemplarlo. Es un ángel.

—Joong...

Vuelve a llamarme en sueños. ¿Estaré soñando yo?

—¿Qué quieres, Dunk?

—...a ti...

Son susurros, pero lo entiendo perfectamente.

☀️🌻
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