El amor es amor (JoongDunk)

☀️ Joong ☀️

Ya en la cama, limpios y extasiados, me encuentro abrazando a Dunk mientras acaricio su espalda. Seguimos sin ropa; no quiero perderme la sensación de piel con piel.

Escucho la respiración pausada de Dunk, lo que me hace pensar que duerme. Cierro los ojos y sigo acariciándolo, recorriendo con mis manos todo lo que puedo alcanzar. Incluso busco más contacto con mis pies.

—Joong... ¿no puedes dormir?

—Pensé que estabas dormido. No te preocupes, solo estoy disfrutando de tu suave piel. Pronto caeré.

—Mmm... esto se siente increíble.

Poco a poco, la conciencia me abandona y me quedo dormido. Al despertar, me siento más descansado que nunca, pero me doy cuenta de que Dunk no está en la cama. Una sensación de tristeza y abandono me invade. Estoy asustado... pero entonces escucho un ruido.

Me levanto y corro hacia el sonido. Al asomarme a la cocina, veo a mi bebé con una de mis camisetas, que le queda prácticamente como un vestido. Está preparando tostadas y huevos revueltos. Lo dejo continuar mientras lo observo. Sus movimientos son tan sexys... Está descalzo y veo cómo juega con sus dedos mientras tararea. Esta escena tan hogareña me llena de esperanza. Quiero vivir esto el resto de mi vida.

De repente, se da la vuelta y me descubre.

—Joong, buenos días, ¿tienes hambre?

—Mmm... un poco, sí.

—Bien, a la mesa. Tenemos tostadas y huevos. ¿Te sirvo un café?

—Por favor.

—¡Oído!

Es imposible no sonreír con él. He pasado de la tristeza absoluta a ser la persona más feliz del planeta. Lo abrazo por la espalda y apoyo mi barbilla en su hombro derecho.

—Buenos días, príncipe.

Le beso la mejilla. Lo veo sonrojarse y no puedo evitar volver a hacerlo. Cuando voy a darle el tercer beso, Dunk se aparta un poco, riendo al ver mi frustración, y me da un pequeño beso en los labios. Las mariposas en mi estómago llegan para quedarse.

—¿Puedes ir sacando estos platos?

—Mmm... quizá, si me das otro beso...

Se ríe, niega con la cabeza, pero termina regalándome otro.

—Mmm... ahora sí tengo energía suficiente. Voy preparando la mesa.

Lo preparamos todo entre los dos y nos sentamos a desayunar juntos. Entre risas terminamos, y entonces decido aclarar la situación.

—Bien, esto que nos está pasando...

Veo cómo se tensa.

—¿Qué-qué quieres decir?

—Tú y yo... podríamos intentar que fuera algo serio.

—¿Sabes lo poco romántico que estás siendo ahora mismo? Cualquiera diría que lo haces por deber, después de lo de anoche.

Está molesto. ¿Quiere romanticismo? ¿Eso es lo que le molesta...?

—¿De qué te ríes ahora?

Solo sonrío.

—Estoy enamorado de ti. Desde el primer día, fue un flechazo, y con el paso del tiempo, solo ha aumentado. Pero no solo eso... He sentido miedo, miedo de que, si lo comparto contigo, me apartes. Y preferiría mil veces quedarme a tu lado como amigo que perderte.

Se queda muy quieto, mirándome. Cuando reacciona, parpadea rápido y mueve ligeramente la cabeza en negación.

—¿Esto es real?

—¿No me crees?

—Yo...

—Tan real como que anoche fui el hombre más feliz del universo.

☀️🌻
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