Acabamos de terminar la tarea en mi estudio, o al menos la parte que habíamos planeado hacer hoy. Aún nos queda tiempo de sobra, y trabajar con Dunk es tan fácil. Es un genio.
– Joong, ya no puedo más, y me muero de hambre. ¿Lo dejamos por hoy?
– Sí, sí. Vamos, prepararé la cena para los dos.
– ¿Eh? No, Joong, ya cenaré algo en casa. Si ceno aquí, se hará muy tarde.
– Entonces quédate a dormir, y solucionamos el problema.
Se queda mirándome sin responder, probablemente evaluando pros y contras... No le daré tiempo para pensarlo más.
– Vamos.
Lo agarro de la mano y lo llevo hasta la cocina. Una vez allí, me doy la vuelta, lo tomo de la cintura y lo subo al mármol para que me acompañe mientras cocino, pero sentado.
– Jo... debería avisar que no vuelvo a casa...
– Claro, espera, te acerco tu móvil.
Voy a la entrada, donde está su bolso, agarro su móvil, vuelvo y se lo entrego.
– Gra-gracias.
– No hay de qué.
Mientras cocino, lo veo trastear con el móvil. ¿Así que no es de los que llama a sus padres?
– ¿No sería mejor llamarlos?
– ¿Qué?
– A tus padres. ¿No es mejor llamarlos para que se queden tranquilos? Un mensaje lo puede escribir cualquiera.
– Nunca lo había pensado...
Lo veo cambiar de idea y llamar a su madre. Sí, mucho mejor así, bebé.
– Mamá, estoy con Joong. ¿Recuerdas que te hablé de él?
¿Has hablado de mí con tus padres?
– Sí, sí, claro. Joong, perdona, ¿puedes ponerte un segundo? Es mi madre, solo para que te salude.
– Claro que sí. ¡Hola, mamá de Dunk! Soy Joong, estoy preparando la cena para los dos ahora mismo. Acabamos de terminar la tarea, y no me parece conveniente que se marche ahora, tan tarde y sin cenar... ¿verdad? ... Puede estar tranquila. Sí, gracias, mamá. Que pase una buena noche.
Le devuelvo el móvil y sigo cocinando mientras escucho cómo se despiden.
– Se te dan bien los padres.
– ¿Sí?
– Sí. ¿Qué estás cocinando?
– Algo sencillo, un poco de arroz chino salteado. Si no te gusta, también tengo ramen instantáneo...
– No, me va bien tu menú, chef.
– Jajaja... Me alegra.
Apago el fuego y me acerco a él. Los cuencos están en la estantería justo encima de él, así que me apoyo en uno de sus costados, y mientras lo miro, me alzo para coger un par.
Dunk pasa de blanco porcelana a rosa bebé, y una de sus manos se apoya delicadamente en mi hombro.
– ¿Tienes hambre?
– Mmmm.
– Bien, déjame servir y comemos.
Mira la mano donde sostengo los cuencos y de inmediato retira la suya.
Dunk, no quiero malinterpretarte, pero tus actos...
– Listo. ¿Vamos a comer, príncipe?
– Mmmm.
Una vez terminamos de cenar, recogemos y nos preparamos para dormir. Le propongo que compartamos la cama, ya que es enorme y dormiremos como bebés. De nuevo lo veo ponerse de ese color rosado que empieza a ser mi favorito en el mundo.
Entre susurros, acabamos por quedarnos dormidos, y en mitad de la noche noto que algo se aferra a mí. Es Dunk. Huele tan bien, y es tan suave... Ojalá pudiera dormir todas las noches de mi vida con él abrazado a mí.
Lo acomodo en mi hombro, le beso la frente y me dispongo a dormir cuando su pierna se cuela entre las mías.
Intento no pensar mucho en ello, pero mi imaginación está volando.
Dunk, eres un peligro.
☀️🌻
—————————————————-
Vota y comenta 🫂
ESTÁS LEYENDO
El amor es amor (JoongDunk)
Fanfic♥️ **Dunk: Os habéis enamorado alguna vez? Yo sí, y no es algo que os recomiende. A mí, personalmente, me esta desequilibrando. ♥️**Joong: Es imposible que le guste. Soy un desastre, ¿y él? Es la perfección en persona. Edición en español.