Tiana.
—Fuiste muy arrogante, querida, al creer que lo convencerías luego de años de negación. —Fue la conclusión de Breiner cuando le conté lo sucedido con Kevin el día previo a esta conversación.
Yo solté un pesado suspiro y me dejé caer contra el respaldo del sofá junto a su cama.
—¿Y entonces? —le pregunté con el cansancio que conlleva semanas de estrés acumulado.
—¿Entonces que? —preguntó él a su vez, incorporándose en la cama, aunque era pasado el medio día.
—¿Tú también me vas a rechazar?
Esperaba que, el hecho de haber faltado ese día a su trabajo tras la borrachera que se habían dado, fuera indicativo de que pensaba renunciar e irse conmigo.
—Ya te lo dije, Tiana: No me muevo de aquí sin mi novia y mi mejor amigo.
—¡Pero tu novia no se va a mover de aquí sin ti! —protesté, con más que solo un poco de frustración—. Y ambos sabemos que tú estás bien, que solo con bajar un poco tus consumos mensuales, podrás vivir una vida estable, pero ¿Y ella?
Breiner se puso irremediablemente tenso ante la acusación implícita.
—¿Qué quieres decir? —preguntó sin embargo, con una calma engañosa, casi como una advertencia, pero yo ya estaba harta.
—¡Que ella se está acabando y desgastando poco a poco en ese puto trabajo de explotación!, qué tú podrás tener tu apartamento, auto y una jodida vida, pero ¡Ella no! Y por mas que ella misma sepa lo dañino que es ese trabajo, no lo va a dejar, porque lo necesita si no quiere que su madre muera. Aunque lo dejara, es improbable que consiga algo mejor... Ambos sabemos que, bajo la sombra de tus padres, ni tú ni ella van a conseguir nada mejor para vivir. Nada.
—¿Crees que no lo sé? —me preguntó con ojos brillantes de ira, pero no hacia mí, lo sabía— ¿Crees que no lo veo cada día? Pero dime, Tiana, ¿Qué es peor?, ¿aceptar irnos a tu país sin conocimiento de que puede suceder o quedarnos aquí, donde conocemos nuestro entorno?
Ésta vez fue mi turno de tensarme.
—No es incierto si yo te estoy diciendo lo que sucederá.
—¿Y que garantías tengo yo de eso, teniendo en cuenta que saliste huyendo de ahí y que, hasta hace solo un par de semanas, no parecías tener intenciones de volver?
Tuve que admitir que tenía un buen punto, así que solo suspiré y me puse en pie.
—Supongo que solo tendrás que confiar. —Me dirigía a la puerta, pero me detuve al darme cuenta de algo que antes no—. Y parece que es justamente eso lo que te causa conflicto. —Lo miré sobre el hombro; Breiner apartó la vista y trago saliva con tanta fuerza que lo escuché incluso yo... Pero no lo negó—. Ya veo.
Hice un ademán de tocar el picaporte en el mismo momento que este se abría, dando paso a una cansada y demasiado delgada Juliana, con ojeras marcadas y un color poco saludable en la piel antes ricamente morena. Aunque intentó disimular su precario estado con una sonrisa, se hacía muy evidente.
—¡Hey! —nos dijo a ambos— ¿Qué tal todo por aquí? ¿Reunión y no me avisaron? —Su intento de sonar alegre solo me causo un nudo en la garganta.
Pocas veces había sido cariñosa con ellos, y con nadie, pero la tomé de los hombres y la envolví en un fuerte abrazo.
—¡Wow! —Se rió—. Si me vas a recibir así entonces vendré más a menudo —bromeó, pero me apretó también con bastante fuerza. Y sentí su cuerpo, demasiado delgado, temblar un poco, como si hiciera mucho tiempo que hubiera estado deseando ese contacto.
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La Oscuridad De Anthony [BORRADOR]
Science Fiction(Biología ESTO SOY. Libro 02) ------------------------ Los años se han desvanecido como niebla, y, con ello, todo lo que una vez fue. «Tu y yo no estamos al mismo nivel ahora, y no lo estaremos pronto, Por lo que te deseo suerte intentando subir;...