Capítulo 5 - El primer día

660 30 19
                                    

El primer día de trabajo oficial llegó más rápido de lo que esperaba. A pesar de que intenté mentalizarme de que todo iría bien, la sensación de nervios no me abandonaba. Hoy empezaba de verdad.

Entré en las oficinas del FC Barcelona, donde el equipo de marketing tenía su espacio. Mi despacho, aunque no estaba directamente dentro del estadio, estaba lo suficientemente cerca como para que la energía de estar en un lugar tan importante se sintiera en cada rincón.

Me senté frente a mi escritorio, abriendo mi portátil y revisando los correos. Marina había dicho que me reuniría con el equipo de redes una hora más tarde para empezar a plantear las estrategias. Me sentía confiada... hasta que vi el asunto de uno de los correos en mi bandeja de entrada:

Reunión con el equipo técnico y jugadores.

Mis ojos se abrieron de par en par. ¿Jugadores? ¿Qué había pasado con "trabajar en segundo plano"?

Abrí el correo rápidamente. La reunión era en dos horas, y según el mensaje, era una presentación de las nuevas estrategias digitales, donde se esperaba que yo expusiera los planes a jugadores y staff.

—Esto no puede estar pasando —murmuré mientras sentía cómo me invadía una pequeña oleada de pánico.

Intenté buscar en mi memoria si Marina había mencionado algo acerca de reunirme directamente con los jugadores. No. Estaba segura de que la idea inicial era que yo trabajaría en el marketing del club, pero siempre "detrás de cámaras", nunca frente a ellos. Y mucho menos tener que exponerles mis ideas cara a cara.

El Barça. Con Pedro incluido. No solo eso, sino también todos los demás jugadores que seguramente estarían ahí.

Mi mente empezó a correr a mil por hora mientras revisaba mis notas y preparaba la presentación. No podía fallar en esto, no cuando apenas estaba empezando. Tenía que mantener la calma. Intenté recordarme que ellos eran solo personas, igual que yo, y que era profesional. Esto era solo trabajo, nada más.

Una hora más tarde escuché que picaban a la puerta y tras darle permiso para pasar, las tres chicas entraron a la sala

- Hola chicas - las saludé con una sonrisa

- Hola - me devolvieron la sonrisa

Nos sentamos todas en la mesa para hablar sobre la reunión

- Vale chicas tenemos una hora para acabar de aclarar las estrategias y presentarlas delante de los jugadores - les indiqué

- ¿Has dicho jugadores? - preguntó Tánia

- Me alegra saber que no soy la única sorprendida por la noticia - me reí - Marina me ha enviado un correo antes informándome, así que se ve que ha sido decisión de último momento

- Ay por dios que vergüenza - dijo Chloe tapándose la cara con las manos

- Va chicas - me reí - ya veréis que saldrá todo bien

Dos horas más tarde, nos encontrábamos entrando en una de las salas de reuniones del club. El equipo técnico estaba ya en su sitio, algunos directores y responsables de marketing también. Pero lo que realmente me llamó la atención fue el grupo de jugadores que estaban sentados, hablando entre ellos. Entre ellos, por supuesto, estaba Pedro.

Me detuve en la entrada, intentando disimular mi incomodidad, cuando nuestras miradas se cruzaron. Él, por supuesto, esbozó una sonrisa divertida, como si estuviera esperando este momento para disfrutar de mi incomodidad. Y se acercó a Gavi, quien estaba a su lado para susurrarle algo que hizo que se girara a mirarme.

Ignoré a esos dos y me acerqué a Marina, que ya estaba allí, revisando unos documentos.

—¿Todo bien, Ariadna? —preguntó, levantando la mirada.

Siempre fuiste tú - Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora