Siempre fuiste tú - Pedri González

Capítulo 6 - No me subestimes

El segundo día de trabajo había llegado, y aunque ya sabía lo que me esperaba, no podía evitar sentir un ligero nudo en el estómago al pensar en la nueva dinámica con los jugadores. Especialmente después de lo que Pedro me había dicho la noche anterior. Tener que estar en los entrenamientos grabando contenido y entrevistas... Con él, además.

Intenté tranquilizarme mientras me dirigía al estadio, donde el equipo de marketing iba a grabar algunos vídeos promocionales con tres jugadores: Pedri, Gavi y Ferran. Bueno, al menos no estaría sola con Pedro. Eso ya era un pequeño alivio. Al llegar, Marina me recibió con una sonrisa.

—Hoy toca grabar contenido con los chicos, ¿verdad? —me preguntó.

—Sí, justo eso —asentí—. Me dijeron que sería con Pedri, Gavi y Ferran.

—Exacto. No te preocupes, los otros dos son encantadores, ya verás. Gavi es un terremoto, pero es un amor, y Ferran... bueno, él siempre sabe cómo hacer reír a todo el mundo. —Me guiñó un ojo, como si quisiera decirme algo más, pero decidió no hacerlo.

Me dirigí a la sala de grabaciones junto con el equipo técnico, donde ya estaban preparando las cámaras y los focos. En el campo, vi a los tres jugadores calentando, riendo entre ellos. Gavi estaba dando vueltas con un balón, mientras Ferran lo molestaba intentando quitárselo. Y Pedro... bueno, Pedro observaba desde la distancia con una sonrisa perezosa en el rostro.

Me acerqué con los técnicos y, antes de que pudiera decir nada, Gavi ya estaba haciendo de las suyas.

—¡Eh! ¡Tú debes ser la nueva de marketing, ¿no? —gritó desde el campo mientras se acercaba con una sonrisa enorme.

—Esa soy yo —dije, sonriendo de vuelta. Era imposible no contagiarse de su energía.

—Soy Gavi. Aunque ya lo sabías, claro —soltó una risita mientras me daba la mano, como si fuera el chico más importante del mundo.

Ferran llegó detrás de él, dándome una sonrisa igualmente amistosa.

—Hola, yo soy Ferran. Encantado de tenerte por aquí —dijo, y noté que su tono era sincero.

—Ariadna, Ari —respondí, dándoles la mano a ambos—. Y bueno, sí, sé quiénes sois. Trabajar con el equipo no es exactamente lo que esperaba cuando acepté el trabajo, pero aquí estamos —dije, intentando no sonar demasiado nerviosa.

—Tranqui, nos caerás bien si nos haces ver guapos en las fotos —bromeó Ferran, haciendo que Gavi riera.

—Eso no va a ser difícil con vosotros —respondí, jugando con ellos mientras revisaba mis notas. Los dos parecían ser más fáciles de manejar de lo que esperaba, lo que me quitó un poco de la presión inicial.

Pero claro, no podía durar mucho sin que Pedro metiera baza.

—¿Ya te están haciendo la pelota, rubia? —dijo Pedro, acercándose con esa sonrisa sarcástica que empezaba a ser demasiado familiar.

Lo ignoré por completo. Si quería molestarme, tendría que esforzarse un poco más.

—Vale, chicos —dije, dirigiéndome a Gavi y Ferran mientras Pedro se ponía a un lado—, vamos a empezar con las tomas individuales. Vamos a hacer algo sencillo: responder a unas preguntas rápidas para las redes sociales y después unas cuantas fotos con el nuevo uniforme.

—Fácil, ¿no? —dijo Ferran, lanzándole un balón a Gavi.

—Yo siempre estoy listo —respondió Gavi con una sonrisa amplia—. Solo no me hagas hablar mucho, porque igual me pongo nervioso y digo alguna tontería —bromeó, haciendo que Ferran y yo nos riéramos.