Capítulo 26 - A tu lado

497 20 2
                                    

El sol apenas asomaba por la ventana cuando me levanté con una mezcla de emoción y nostalgia. Era el último día de Fer en Barcelona, y quería que fuera especial, así que decidí llevármelo al trabajo para que pasara un día diferente, viendo un poco de lo que hacía en mi rutina.

— ¡Arriba, dormilón! —le dije entrando a su cuarto, mientras él se revolvía entre las sábanas—. Hoy te vienes conmigo al trabajo, vamos, levántate.

Fer se cubrió la cara con una almohada, emitiendo un quejido que sonaba a "Cinco minutos más", y no pude evitar reír.

— Nada de excusas, Fer —insistí tirando de la manta—. Te va a gustar, y además, vas a poder ver a los chicos. Será divertido, ¡prometido!

Finalmente, se levantó, y tras unos minutos estábamos saliendo de casa. Caminamos juntos hacia el estudio, y el día no podía haber empezado mejor: el sol brillaba, y la ciudad tenía ese aire especial que le daba un toque único.

— ¿Entonces hoy toca entrevista? —me preguntó mientras avanzábamos, curioso.

— Sí, justo —le expliqué—. Es con Fermín, Gavi, Balde y Lamine. Siempre que están ellos las cosas se ponen muy divertidas, así que prepárate para pasarla bien.

Fer sonrió, interesado, y poco después ya estábamos en el estudio. Tania llegó enseguida, y entre risas y comentarios, comenzamos a prepararlo todo para la grabación. Fer observaba con interés, y me hacía preguntas sobre el equipo, las cámaras y cómo organizábamos las entrevistas. Para él, todo aquello era completamente nuevo, y la manera en la que se sorprendía ante cada detalle era divertida de ver.

A los pocos minutos, llegaron los chicos, siempre animados y con esa energía que los caracterizaba. Gavi fue el primero en saludar, y al ver a Fer, se le acercó de inmediato, entablando una conversación como si fueran viejos amigos.

— ¿Y tú quién eres? —bromeó Balde al ver a Fer, aunque ya sabía perfectamente quién era.

— Pues, el hermanísimo —le respondió Fer, siguiéndole el juego.

La grabación comenzó entre risas y bromas, con Tania y yo tratando de mantener el orden, aunque aquello parecía más una fiesta que una entrevista seria. Los chicos respondían a las preguntas entre risas, y de vez en cuando soltaban algún comentario que nos hacía parar a todos para recuperar la compostura.

Entonces, de repente, apareció Pedro. No esperaba verlo hasta más tarde, pero cuando vi su sonrisa entrando por la puerta, mi corazón dio un vuelco. Se acercó a nosotros, y sin pensarlo dos veces, me rodeó la cintura y me dio un suave beso en los labios. Fer, que estaba justo al lado, levantó las cejas con una expresión de sorpresa, mientras Gavi soltaba una risa.

— ¡Madre mía, Pedri! —bromeó Gavi con una sonrisa—. ¿Qué pasa, que ahora ya no te da corte ser cariñoso?

Pedro se rió, mirando a los chicos con una mezcla de orgullo y ternura.

— ¿Algún problema? —preguntó divertido, sin soltarme de la cintura.

Fermín se unió a la broma, imitando la sorpresa de Gavi.

— Oye, ya era hora de que dejaras de actuar como si Ari y tú solo fuerais colegas —dijo entre risas—. Nos tenías engañados a todos.

Me reí, sintiendo el calor subir a mis mejillas. Pedro también parecía un poco incómodo, pero no me soltó ni un segundo. Me miró con una sonrisa suave, como si nada más importara en ese momento. Fer observaba la escena con una expresión divertida, claramente disfrutando de la situación.

La grabación continuó con los chicos lanzando algún comentario divertido aquí y allá, pero al final, la entrevista resultó ser de las más animadas y entretenidas. Pedro se quedó con nosotros, y cada tanto me miraba o me tomaba la mano con una sonrisa tímida, como si quisiera recordarme que estaba allí.

Siempre fuiste tú - Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora