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Hace 19 años

El pequeño Jungkook de 10 años bajaba las escaleras de la mansión aprovechando que su padre no estaba para regañarlo o golpearlo. Al terminar de bajar las escaleras no se fijó por donde iba y se chocó contra alguien, Jungkook se quejo al lastimarse las heridas de su rostro, levantó la mirada y se encontró con el rostro de la ama de llaves.

—. Oh... Joven maestro ¿Se lastimo?— dijo preocupada Choi Ji-Yoon mientras se ponía a la altura de Jungkook

Jungkook la observó y negó —. No, no se preocupe— dijo con una sonrisa, Ji-Yoon aparto el cabello de la frente de Jungkook y suspiró

—. ¿Su padre volvió a golpearlo?—

Jungkook desvío la mirada al suelo y asintió—. Sí, pero no es nada, ni me duele— 

Ji-Yoon suspiró e hizo una mueca—. No debe de ocultar como en verdad se siente y si se siente sólito, ya sabe que mi hijo Seong-Hwa puede jugar con usted— dijo con una sonrisa

Jungkook asintió—. Lo se, gracias señorita Choi— agradeció con una sonrisa mientras nuevamente salía corriendo hacia el jardín donde seguramente se encontraba su madre.

Jungkook la vio sentada en un banca mientras miraba el cielo, el pelinegro se acercó lentamente a ella, observo como el rostro de su madre se encontraba lleno de golpes y hematomas y suspiró triste, prefería que lo golpearan a él, que a su madre, pero no podía evitar que ella fuera golpeada.

—. ¡Mamá!— gritó emocionado mientas saltaba a abrazarla, Ha-Rin lo abrazo fuertemente mientras soltaba sus feromonas de protección

—. Mi pequeño bebé. Mamá te extraño tanto—

Jungkook se separó del abrazo de su madre y la miró fijamente—. Mamá, mientras estaba encerrado me preguntaba algo— dijo el pequeño Jungkook, su madre lo observó mientras acariciaba su cabello

—. ¿Que te preguntaste, cariño?—

Jungkook dudó si decirlo o no, suspiró para comenzar a hablar—. ¿Por qué tenemos que tener esta vida? ¿Por qué tenemos que quedarnos aquí y soportar todo esto? Yo no quiero seguir viviendo así, y no quiero que mi padre te siga golpeando, quiero que mi madre sea feliz. ¿Eso es posible, Mamá?— preguntó inocentemente

Ha-Rin mordió su labio inferior y puso sus manos en puños—. Cariño, no sabes como Mamá quiere que sea posible irnos lejos de aquí, pero no es posible. Yo tampoco quiero ver a tu padre golpearte, tu eres la luz de mi oscuridad, siempre recuerda eso. Cuando crezcas nos iremos de aquí y haremos nuestra propia vida, siempre estaremos juntos hasta que tu hagas tu propia familia, pero ahora no podemos irnos y tampoco podemos ser felices ¿Entiendes eso, Kook?— dijo su madre quitando un mechon de cabello del rostro de Jungkook

El pequeño niño asintió y suspiró—. Entonces ya quiero crecer para poder protegerte, Mamá— dijo con una sonrisa, Ha-Rin río enternecida con las palabras de su hijo y beso su mejilla—. Que así sea— dijo la mujer con una sonrisa

En ese momento se escucharon gritos y disparos en la mansión, Ha-Rin se alertó y se levantó de la banca tomando a Jungkook del brazo y jalonearlo.

—. Mamá ¿Que pasa?— preguntó ya asustado

—. Shhh... Por ahora no hables— dijo su madre escondiéndose detrás de un arbusto junto a Jungkook

Ha-Rin observó detrás del arbusto como un hombre con un arma en la mano entraba al jardín, la Omega tragó grueso y sostuvo el cuerpo de su hijo detrás de ella. No debían de hacer ruido hasta que se fuera, debían de esconderse hasta que Jung-Hwa llegara a la mansión.

𝓑𝔂 𝔂𝓸𝓾𝓻 𝓼𝓲𝓭𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora