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En estos últimos días Jungkook se encontraba plenamente feliz, la relación con Jimin había mejorado un poco. Todos los días iba a la mansión y lo esperaba pacientemente con un ramo de flores en sus manos, había conseguido que Jimin le sonriera varias veces y eso lo hacía sentir feliz, a él y a su lobo.

Nunca en su vida había sido tan atento, dedicado y detallista con alguien pero con Jimin valía totalmente la pena, por el perdón de Jimin haría cualquier cosa, porque Jimin era su Omega destinado y tenía que esforzarse para ser un buen Alfa. No quería que lo abandonarán como todo mundo siempre hace, siempre lo dejaban de lado, como si no existiera, no sabe que es ser tratado con cariño y amor, porque nadie lo ha hecho, solamente su madre. Su madre, aquella Omega pelinegra que ya poco recordaba, ya no recordaba la mirada de su madre, solamente su calida sonrisa que le daba para tranquilizarlo, solo se sintió amado con su madre, porque no recordaba más momentos en su vida donde lo trataban con amor, solo recordaba ser golpeado por su padre, secuestrado y encerrado, esa fue su cruel infancia, así que ya había olvidado que era ser amado.

Jungkook iba a salir de su Oficina pero se sorprendió cuando vi un rostro totalmente conocido.

—. Hola Jungkook, tanto tiempo— dijo el Beta pelinegro

—. ¿Yoongi? ¿Cuando volviste?— preguntó todavía asombrado, hace tanto que no veía a su primo

Yoongi sonrió levemente—. Hace poco, quise visitarte. Me di cuenta que tu compromiso con Sung Ae-Rin se rompió— dijo el Beta entrando a la Oficina de su primo

Jungkook gruño al escuchar eso, recordar a esa maldita Omega le hacía hervir la sangre—. Así es, pero encontré a mi destinado— dijo con una sonrisa, Yoongi se sorprendió al escuchar eso

—. ¿En serio?— preguntó incrédulo

Jungkook asintió—. Si, lo encontré—

Yoongi sonrió feliz por su primo—. Bueno, eso me alegra. ¿Tu padre ya lo sabe?—

Jungkook lo observó y negó—. No, y no pienso decírselo, se que obligará a mi Omega a casarse conmigo y  no quiero eso—

Yoongi asintió—. ¿Pero quién es el Omega?— preguntó curioso

El Alfa suspiro—. Prometeme que no le dirás a mi padre Yoon—

Yoongi lo observó y asintió—. ¿Cuando has visto que yo le cuente algo a tu padre de ti?—

—. Nunca, pero si mi padre se entera de quien es mi destinado, hará lo imposible para que me casé con él. Y no quiero que mi Omega me odie aún más por eso— dijo mientras se pasaba una mano por su cabello

—. ¿Entonces es hijo de alguien poderoso?—

Jungkook sirvió un vaso de Whisky para él y su primó—. Así es, él es Park Jimin, hijo de Park Hee-Sung y Park So-Mi— reveló mientras le entregaba el trago

Yoongi se quedo perplejo, su primó de había ganado la lotería con Park Jimin, él lo conoció cuando cumplió la mayoría de edad y había quedado encantado con el Omega, tan fuerte era su aroma que un Beta como lo era él había podido sentir el aroma que soltaba el Omega. Park Jimin era un Omega hermoso y codiciado en Inglaterra y ahora aquí en Corea, nunca se espero que Park Jimin sería el Omega destinado de Jeon Jungkook.

—. Wow, me alegro por tí— dijo con una sonrisa, y era la verdad, se alegraba por él. Su primo siempre ha Estado solo, siempre ha sido solitario y muy maltratado por su padre, gracias a la escoria de Seong-Hwa, el carácter de su primó es ser frío e inexpresivo pero era alguien sensible que quería ser amado y Tratado con amabilidad y cariño. Jungkook que solamente podía llorar cuando nadie lo veía, solamente ocultaba su verdadera personalidad debajo de una personalidad fría que parecía que no tuviera sentimientos, pero era todo lo contrario.

𝓑𝔂 𝔂𝓸𝓾𝓻 𝓼𝓲𝓭𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora