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Jungkook se encontraba en la habitación de su omega, la fiesta de cumpleaños de Park Hee-Sung ya había comenzado y todos los invitados estaban comenzando a llegar. En los últimos dos días había estado en esta mansión junto a Jimin, había dormido junto a él y había pasado muchos momentos junto a su menor, había sido los mejores días de su vida, su omega era tan lindo, amable y dulce con él que se sentía tan afortunado de tenerlo a su lado. Ahora mismo Jimin estaba con su madre preparando algunas cosas para la fiesta, así que estaba aquí en su habitación solo, no podía creer que si Jimin se iba de su lado así fueran cinco minutos lo extrañaba y se sentía tan solo, sin la presencia de su menor a su lado lo afectaba, era increíble que ya dependiera emocionalmente de su omega.

Jungkook suspiró y se arrecosto en la cama impaciente por el regreso de su omega, no sabía que esperar ahora fuera tan difícil, solamente habían pasado cuatro días desde comenzó su relación con su omega, parecía un perro esperando a su dueño, aunque no se quejaba porque era Jimin.

La verdad es que no quería bajar a esa fiesta, no quería ver a todos esos invitados poniendo sus ojos en él, le fastidiaba, y de seguro también vería a su asqueroso padre, madrastra y su maldito hermano medio, le daban náuseas de tan solo pensar en que los vería, que fastidio la verdad.

Jungkook se cruzó de brazos mientras miraba el techo, ahora el aroma suyo también estaba en cada rincón de la habitación de Jimin, y lo mejor era que su aroma y el de su omega se mezclaba entre sí formando un delicioso aroma que le fascinaba.

Después de unos minutos Jimin entro a la habitación y observó a su Alfa acostado en la cama, Jimin sonrió divertido, había estado sintiendo las emociones de Jungkook y todas eran de desesperación, frustración e irritación, su lobo le había dicho que era porque él se había ido y no había vuelto.

—. ¿Me extrañaste, Jungkookie?— preguntó Jimin, Jungkook se levantó de la cama y le sonrió feliz

—. Por supuesto que si, ya estaba comenzando a desesperarme— dijo mientras corría a abrazarlo pero Jungkook se dió cuenta que un aroma diferente estaba en el cuerpo de Jimin, el Alfa frunció el ceño y miró a su Omega

—. ¿Por qué hueles a Alfa?— interrogó

Jimin recordó que un Alfa se le había acercado a coquetearle sin vergüenza alguna y de seguro lo había impregnado con sus asquerosas feromonas—. Umm... Fue un Alfa que se me acerco pero no me di cuenta de que me había impregnado, pero te juró que lo rechace de la peor forma— dijo Jimin abrazando a Jungkook y mirándolo dulcemente, Jungkook soltó un gruñido fastidiado

—. ¿Quién fue?— preguntó

Jimin río suavemente y paso su mano por el fuerte pecho de su Alfa—. No lo conoces, no sé por que te enojas, si tú eres él único que me puede impregnar libremente con su aroma, me puedes tocar todo lo que quieras y puedes disfrutar de mí al máximo. Así que quítame este asqueroso aroma que esta en mi cuerpo y lléname con el tuyo, Alfa— pidió mientras lo observaba

Jungkook soltó un gruñido satisfecho y soltó su aroma para impregnar nuevamente el cuerpo de su omega, acercó su rostro al cuello de Jimin para besarlo e inhalar el aroma de su omega. Jimin también dejo salir su aroma para impregnar a su Alfa, sabía que cuando bajaran a la fiesta, todas esas malditas Omegas que parecen que estuvieran en celo todo el año observarían a su Alfa, así que quería dejar en claro que él ya tenía omega.

—. La fiesta ya comenzó, debemos de bajar— susurro Jimin mientras dejaba un beso cerca de la marca, Jungkook se sobresalto y gruño suavemente para dejar de besar el cuello de Jimin y observarlo a los ojos para después bajar su vista hacia los carnosos labios de su omega, Jungkook pasó su lengua por sus labios y acercó más su rostro al de su menor.

𝓑𝔂 𝔂𝓸𝓾𝓻 𝓼𝓲𝓭𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora