El aula de la Sala Común de Slytherin estaba envuelta en una atmósfera tensa. La luz de la tarde se filtraba a través de las ventanas, iluminando el rostro pensativo de Draco Malfoy mientras observaba a Nico di Angelo, quien se sentaba en un rincón, sumido en sus pensamientos. Habían pasado tres años desde que se habían conocido en Hogwarts, y su amistad había evolucionado de manera inesperada. Eran inseparables, pero había un cambio palpable en el aire.
Nico se dio cuenta de que las miradas de sus compañeros a menudo se centraban en ellos, y, aunque solía sentirse cómodo con eso, esta vez le provocaba inquietud. Había algo en la forma en que Draco lo miraba, algo que le hacía sentir que sus corazones latían al unísono.
Draco finalmente rompió el silencio. —Oye, Nico, ¿te has dado cuenta de lo que dicen sobre nosotros?— Su voz sonaba casi casual, pero había una tensión latente.
Nico, alzando una ceja, respondió con una sonrisa. —¿Quieres decir que somos un dúo dinámico? A veces, la gente parece más interesada en nuestros apodos que en lo que realmente somos.—
Draco rió, pero la risa no llegó a sus ojos. "No, no hablo de eso. Me refiero a que algunos piensan que... tal vez somos más que amigos."
Nico sintió que su corazón latía más rápido. No estaba seguro de cómo responder. —¿Y qué hay de malo en eso?—
Draco se encogió de hombros, su expresión era un complicado cóctel de dudas y deseos. —La verdad es que no lo sé. Solo... no quiero que la gente piense que solo estamos juntos por ser los 'chicos raros' de Slytherin.—
El tono de Draco hizo que Nico sintiera que había más detrás de esas palabras. Había una vulnerabilidad en la mirada del rubio que le hizo dudar. —A veces, la opinión de los demás no importa. Lo que importa es cómo nos sentimos el uno con el otro.—
Draco lo miró fijamente, sus ojos grises brillando con una intensidad que Nico nunca había visto antes. Fue un momento de claridad, un instante en el que todo lo que había estado oculto entre ellos parecía estar a punto de estallar.
De repente, la puerta de la sala se abrió, interrumpiendo el momento. Pansy Parkinson entró, arrastrando una carpeta de pergaminos. "¿Qué hacen ustedes dos aquí? ¿No tienen tareas que terminar?" Sus palabras rompieron la tensión en el aire.
Nico se forzó a sonreír, pero la conexión con Draco se sintió más distante. La chispa se había desvanecido, al menos por ahora.
Días después, el último día del semestre escolar llegó, y los estudiantes se preparaban para regresar a casa por las vacaciones de verano. La estación había traído consigo la promesa de un nuevo comienzo, y con ello, nuevas oportunidades para Nico y Draco.
Mientras se despedían de sus amigos en la estación de tren, Draco se volvió hacia Nico. —Promete que estarás bien durante el verano. No quiero que te metas en problemas.—
—Lo prometo,— dijo Nico, sintiendo que la despedida tenía un peso adicional. —Pero tú también cuídate. Nos veremos pronto, ¿verdad?—
—Por supuesto,— respondió Draco, con una sonrisa que hizo que el corazón de Nico se acelerara.
Mientras el tren se alejaba, Nico no pudo evitar sentir que estaba a punto de entrar en una nueva etapa de su vida. Había tanto por descubrir, tanto por enfrentar, y su relación con Draco estaba en un punto crucial. El futuro se sentía tanto emocionante como aterrador.
Nota Mia (Autora):
"¡y así comienza mi descanso de 5 días! Si me pienso tomar mi descanso además que ando en exámenes, he tenido que sacar tiempo de donde no hay. Pero no se preocupen, ¡tengo más sorpresas preparadas para los próximos episodios! Así que suerte en su día a día, relájense y cuídense. ¡Nos vemos pronto! "
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El Último Hijo de la Sombra
FanfictionNico di Angelo, hijo de Hades, llega a Hogwarts bajo la oscura orden de su abuelo, Lord Voldemort. En un mundo donde nadie conoce su verdadero origen, se convierte en un enigma rodeado de sombras. Mientras navega por la vida escolar y lucha contra s...