El Último Hijo de la Sombra

𝔓𝔯𝔬𝔩𝔬𝔤𝔬

Nico di Angelo llegó a Hogwarts envuelto en un velo de misterio y sombras. Su pálida complexión y la aura oscura que lo rodeaba rápidamente captaron la atención de los estudiantes, convirtiéndolo en un tema de susurros. Nadie conocía su origen, ni quiénes eran sus padres; solo era un chico enigmático que parecía arrastrar consigo el peso de secretos profundos y oscuros.

A diferencia de lo que muchos pensaban, Albus Dumbledore no lo había traído a la escuela por pura benevolencia. Nico no era un peón en un juego mayor; había llegado a Hogwarts siguiendo una orden de su abuelo, Lord Voldemort. Cargaba con sus propios demonios y un propósito oculto, decidido a explorar un mundo que le era ajeno y que, sin embargo, latía con un poder que lo atraía irremediablemente.

Mientras se adentraba en los antiguos pasillos de Hogwarts, las sombras que lo acompañaban susurraban verdades no reveladas, tentándolo con un poder que había jurado no utilizar. A pesar de sus temores, sentía una curiosidad creciente por este nuevo entorno, un lugar lleno de magia y peligros. Pero también sabía que no podía dejarse llevar por la oscuridad; debía encontrar su camino en un mundo que amenazaba con consumirlo.

En su viaje, Nico se encontraría con aliados inesperados y enemigos formidables. La vida escolar en Hogwarts no sería sencilla: cada nuevo amigo y cada desafío le plantearían preguntas sobre su lealtad y sus verdaderos deseos. ¿Sería capaz de forjar su propio destino, o estaba destinado a ser una marioneta de las sombras que lo seguían?

Mientras exploraba su nueva vida, las respuestas a su pasado lo acechaban, y el eco de sus decisiones resonaría no solo en su corazón, sino también en el destino de dos mundos que habían estado separados durante demasiado tiempo. El futuro de Nico di Angelo en Hogwarts estaba por escribirse, y la historia apenas comenzaba.