CAPITULO 4

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Una vez que Melissa e Izuku estaban en la habitación, Izuku cerró y bloqueó la puerta detrás de ellos. Una vez hecho esto, Melissa cayó al suelo exhausta por los eventos de hoy. Al principio, solo estaba trabajando en sus inventos y luego, de la nada, ella y sus compañeros de clase están siendo atacados por estas criaturas. Luego, descubre que vinieron a través del portal en el que estaba trabajando su padre después de ir a verlo. Su padre luego hace que los guardias de seguridad intenten sacarla del edificio, luego comienzan a ser asesinados por las criaturas. Ella pensó que este sería el final para ella, pero luego, de la nada, este guardia de seguridad solitario llega y comienza a pelear y, si tuviera el equipo adecuado, probablemente habría vencido a las criaturas.

Melissa: ¡Qué día ha sido este! Y aún no hemos llegado ni a la mitad.

Izuku solo asintió con la cabeza en respuesta sin siquiera escuchar por completo. La mente de Izuku estaba en cambio en cómo podía regresar al otro edificio para poder hacer que el portal lo cerrara. Pensó en simplemente saltar hacia atrás como lo hizo antes, pero no estaba seguro de ese plan. Tendría que aventurarse más arriba y luego dar el salto nuevamente. En cualquier punto de ese proceso podría encontrarse con un ejército de demonios y con solo una pistola con poca munición y una motosierra que está casi sin gasolina, ese ataque podría ser su muerte. Izuku fue sacado de sus pensamientos por la chica rubia con la que estaba ahora.

Melissa: puedes descansar, lo sabes.

Izuku simplemente miró alrededor de la habitación buscando un lugar para sentarse, pero al final decidió quedarse de pie.

Melissa: ¿estas bien?

Izuku se giró y miró a Melissa sin saber qué decir ni cómo hablarle a una chica. Nunca había hablado con una chica de su edad, especialmente con las más guapas.

Melissa: no hablas mucho ¿verdad?

Izuku continuó mirándola y luego miró hacia otro lado.

Melissa: ok bueno mi nombre es Melissa, ¿cómo te llamas?

Izuku se dijo a sí mismo que debería hablar con ella, darle su nombre. No podía quedarse sentado allí y no decir una palabra, sería de mala educación de su parte. Mientras Izuku se pateaba a sí mismo tratando de salir de su caparazón y hablar, Melissa lo miró con curiosidad. De todos los guardias de seguridad, él era capaz de defenderse de la horda de demonios y, a diferencia de la mayoría de los hombres en su vida que definitivamente se jactarían de ese tipo de fuerza, él prefería quedarse callado.

Melissa piensa: este tipo es interesante, de todas las cosas que ha hecho no dice nada, no intenta presumir, no da órdenes ni intenta sonar genial, definitivamente no es como los otros tipos de la isla.

Mientras Melissa pensaba y observaba a Izuku, miró su casco. En el costado del casco había una palabra escrita. 

Melissa: ¿Doom Guy?

Izuku miró a Melissa confundido y luego se dio cuenta de lo que estaba hablando. Los guardias de seguridad tienen permitido escribir y poner cosas en sus cascos. Cuando Izuku recibió su equipo por primera vez, los otros guardias tomaron su casco y escribieron "Doom Guy" en él. Le dijeron que el equipo que recibió había pertenecido a otros guardias y que todos esos guardias que usaron ese equipo tuvieron un final trágico.

Melissa: Bueno, necesito llamarte de alguna manera. ¿Qué tal "chico Condenado"?

Izuku simplemente se encogió de hombros como respuesta. Quería decirle su verdadero nombre, pero como no parecía poder encontrar el coraje para hablar con ella, el chico de la perdición tendría que conformarse con eso. Después de un breve tiempo de silencio entre los dos, Izuku decidió irse. No estaba haciendo nada aquí y estar aquí no iba a lograr nada. Izuku se giró hacia la puerta y comenzó a irse. Melissa, al ver esto, estaba confundida sobre lo que estaba haciendo hasta que vio que se dirigía a la puerta.

Izuku DoomGuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora