Soy mejor que Él | Kylia (Fanfic)

Capitulo 29 (+18)

Malia esperaba a Kylie afuera de la facultad, su corazón latiendo con anticipación. Había estado pensando en ella todo el día, imaginando a Kylie con el traje formal que tenía que usar para unos de sus exámenes finales.

Cuando Kylie apareció, Malia sintió que el aire se le iba de los pulmones.  Kylie se veía absolutamente deslumbrante.  El traje realzaba su figura, y su rostro irradiaba una confianza y una belleza que la dejaban sin aliento.

-Te ves increíble- murmuró Malia, sin poder evitar una sonrisa.

Kylie se acercó a ella, sus ojos brillando con una mezcla de satisfacción y deseo.  -Gracias, Mali.  Tenía que lucir bien para mi examen-

Malia tomó la mano de Kylie, sintiendo la calidez de su piel bajo sus dedos. -Te hubiera gustado ver la cara de los profesores cuando me vieron entrar al aula- dijo con una sonrisa.

Kylie se rió, y Malia sintió un escalofrío recorrerle la columna vertebral.  Su risa era como una melodía que la transportaba a otro mundo.

-Vamos- dijo Kylie, tomando la mano de Malia y guiándola hacia la puerta de la facultad.  -Necesito relajarme un poco-

Malia la siguió sin rechistar, sintiendo un deseo intenso crecer dentro de ella.  Sabía que Kylie sentía lo mismo.

Entraron en el pasillo y Kylie, con una sonrisa pícara, la condujo hacia el baño de mujeres.

-Aquí estamos a solas- dijo Kylie, susurrando en el oído de Malia.

Malia se sintió ligeramente nerviosa, pero a la vez emocionada.  El corazón le latía con fuerza en el pecho.

Kylie cerró la puerta del baño y se volvió hacia Malia, sus ojos fijos en los de ella.  La intensidad de su mirada la dejó sin aliento.

Malia sintió que la tensión entre ellas crecía a cada segundo.  El aire se espesó y la atmósfera se llenó de una energía electrizante.

Kylie se acercó lentamente a Malia, sus dedos acariciando su mejilla con un suave toque que la hizo estremecer.

-Malia- dijo, susurrando su nombre -te necesito, el examen de recién me extreso mucho, ayúdame a quitarlo un poco-

Malia no pudo evitar la mirada de deseo que se reflejaba en sus ojos. -Yo también te necesito amor, claro que te ayudo- respondió, su voz apenas audible.

Kylie la atrajo hacia sí, y sus labios se encontraron en un beso apasionado.  El mundo se desvaneció a su alrededor, solo quedaban ellas dos, sus cuerpos unidos en un abrazo que expresaba todo el deseo que habían contenido durante el día.

Las manos de Kylie recorrieron el cuerpo de Malia, con un tacto suave pero insistente, mientras sus labios exploraban cada rincón de su boca.  Malia se aferró a ella, respondiendo a su toque con una intensidad que la dejaba sin aliento.

El calor de sus cuerpos se mezclaba en una danza de deseos y caricias que las transportaba a un lugar donde solo existía el momento presente, donde el tiempo se suspendía y la realidad se desvanecía.

Malia la atrajo contra la pared, sus cuerpos pegados uno al otro, y comenzó a besarla con una pasión que hizo que sus corazones latieran al unísono. Con una mano, levantó el vestido de Kylie, revelando su ropa interior. Con un dedo, deslizó la tela hacia arriba, dejándola a la vista de Malia. Luego, con la misma mano, retiró la ropa interior de Kylie, dejándola desnuda desde la cintura hacia abajo.

Malia continuó besando a Kylie, explorando cada curva de su cuerpo con sus labios y lengua. Luego, arrodillándose frente a ella, comenzó a besar los muslos de Kylie, su lengua recorriendo la piel suave y cálida. Kylie gimió de placer, aferrándose a la cabeza de Malia con una mano y acariciándole el cabello con la otra.

Malia continuó su camino, subiendo por las piernas de Kylie, besándola por el bajo vientre. Luego, con la cabeza cerca de la intimidad de Kylie, susurró:

-Quiero darte todo el placer que puedas soportar-

Kylie gimió de nuevo, su cuerpo temblando bajo los besos de Malia. La intensidad del momento era demasiado para resistir, y Kylie sintió que el orgasmo la invadía, su cuerpo temblando y convulsionando bajo los besos, lamidas que le daba Malia en su intimidad.

Cuando el orgasmo finalizó, Kylie susurró:

-Gracias, amor. Eres la única que puede quitarme el estres de esta manera-

Malia sonrió, sus ojos brillando con amor y deseo. -Siempre estaré aquí para ti, mi amor- respondió, besándola suavemente en la frente. Juntas, se levantaron, abrazándose con fuerza. Se arreglaron la ropa y salieron del baño, listas para enfrentar el resto del día juntas.

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