Soy mejor que Él | Kylia (Fanfic)

Capitulo 14

Presente:

Kylie y Malia permanecieron abrazadas por un largo rato, sintiendo el calor de sus cuerpos y la fuerza de sus emociones. Kylie se aferró a Malia con fuerza, buscando refugio en su abrazo, como si se sintiera vulnerable ante un mundo lleno de incertidumbres.

-Malia- dijo Kylie, separándose un poco para mirar a los ojos a su amiga, -me siento un poco perdida. Todo esto es tan nuevo...-

Malia le tomó la mano con un gesto cariñoso. -Tranquila, Kylie. No hay prisa. Todo va a su ritmo. Y estoy aquí para ti en cada paso-

-Recuerdas cuando éramos pequeñas, en la guardería?- dijo Kylie, con una sonrisa nostálgica. -Me encantaban tus rulos, me parecían de princesa...-

-Y a mí me encantaban tus ojos. Color miel, como la miel que me daba mi abuela- respondió Malia, con una risa suave.

-¿Te acuerdas de las barbies?- dijo Kylie, con un tono divertido. -Siempre jugábamos a que éramos las mejores amigas y teníamos una casa de sueños-

-Sí, ¡y tu barbie siempre era la más bonita!- dijo Malia, con un brillo travieso en los ojos. -Y yo quería ser como mi barbie, tan bonita y con un vestido azul tan hermoso-

Las dos se rieron a carcajadas, recordando momentos simples de su infancia, cuando el mundo se reducía a la magia de la imaginación y la pureza de la amistad.

-Malia, no sé qué habría sido de mí sin ti- dijo Kylie, con un tono de voz sincero. -Siempre has estado ahí para mí, desde el primer día que nos conocieron en la guardería-

-Y tú para mí, Kylie- respondió Malia, con una mirada profunda que reflejaba la verdad de sus palabras. -Siempre hemos estado juntas, a través de todo. Nuestra amistad es algo muy especial, bueno mejor dicho lo nuestro es algo especial-

Kylie asintió con un tono de voz tranquilo, sintiendo un calor invadir su cuerpo. Malia era su refugio, su confidente, su mejor amiga desde la infancia.

-¿Qué te parece si pedimos helado y comida para celebrar este nuevo comienzo?- propuso Malia, con un tono de voz alegre, tratando de aliviar la tensión que había en el aire.

-Me encanta la idea- dijo Kylie, con una sonrisa que iluminó su rostro.

Las dos se quedaron en la habitación de Kylie, disfrutando de una noche de helado, comida y películas. Se reían, se contaban anecdotas y se dejaban llevar por la magia del cine y del momento. El tiempo parecía pasar más lento en aquel espacio lleno de confianza y cariño.

Kylie se acostó en la cama, con Malia a su lado. La luz de la pantalla de la televisión proyectaba sombras danzantes en la pared. La película era una comedia y las dos no podían evitar reír a carcajadas con las escenas graciosas.

-Malia, me siento tan bien contigo- dijo Kylie, con un tono de voz suave, sintiendo una calidez invadir su cuerpo. -Es como si estuviéramos en nuestro pequeño mundo de nuevo-

-Yo también, Kylie- respondió Malia, con un tono de voz tranquilo. -Siempre hemos sido un equipo inseparable. Y sé que vamos a seguir siéndolo, sin importar lo que pase-

Kylie sonrió, con el corazón lleno de esperanza. La relación con Malia era un tesoro que había guardado en lo más profundo de su corazón, un lazo invisible que las había unido desde la infancia.

Se quedaron dormidas abrazadas, con un sueño tranquilo y un futuro que se presentaba lleno de posibilidades.

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