Capitulo 23

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Pov Malia:

Estaba nerviosa. No era todos los días que invitaba a alguien a mi casa. Especialmente, osea si invitaba a Kylie casi siempre a mi casa, pero ahora eramos novias y queria que todo estuviera perfecto. Había estado pensando en qué hacer para celebrar nuestra nueva relación y quería crear un momento especial, un momento solo para nosotras y demostrarle cuanto la amo.

Le había preparado una sorpresa. Había estado buscando un regalo para ella y se me ocurrió la idea perfecta: una edición antigua de los poemas de Emily Dickinson. A Kylie le encantaba leer y yo también. Siempre compartíamos libros y recomendaciones.

De pronto un golpe se escuchó en la puerta y sabía que ella había llegado, me dispuse a abrir la puerta y la salude.

—Hola cariño— dije en un todo coqueto.

—Hola mi Maliki, te extrañe mucho— me dijo Kylie abrazándome, para luego dirigir su boca a la mía y darme un pequeño beso.

—Me encanta besarte, pero entremos mejor a la casa, para estar más cómodas Kylie — ambas entramos a mi casa y nos dirigimos a la cocina.

—Tengo algo para ti, es algo pequeño, pero espero te guste— dije con poco de nervios.

—¿Qué es? —me preguntó una Kylie muy emocionada.

— Bueno te quería regalar este libro— le dije con una sonrisa cuando saque el libro de detrás de un estante que estaba en la cocina —Para que podamos leer juntas los poemas de Emily Dickinson y compartir nuestros favoritos.

Kylie tomó el libro con sus manos y sus ojos se abrieron con asombro.

—Oh, Malia,  es precioso— dijo, con un tono de voz lleno de emoción.

—Es un libro compartido— le respondí, con una sonrisa pícara.  —Un libro para que podamos leer juntas, subrayar nuestros poemas favoritos, y escribir nuestras propias reflexiones.

Kylie me sonrió con picardía y me dio un abrazo tan fuerte que sentí que mis pies se levantaban del suelo.

—Me encanta la idea. Gracias, Maliki  —  dijo con la voz un poco entrecortada por la emoción.

—Tengo otra cosa, bueno mas bien es una actividad para hacer juntas— dije con alegría.

—¿Qué cosa? — me respondió con felicidad.

—Vamos a hacer una torta— le dije, con un tono juguetón.  —Ya sabes, para celebrar que somos novias oficialmente.

—Me encantaría,  ¿pero sabes qué?  No me digas que vamos a seguir el recetario al pie de la letra, ¿verdad?  — dijo con una sonrisa traviesa.

—Claro que no,  ¿quién crees que soy?  —  le respondí,  con  un  tono  bromista.

Empezamos a buscar las cosas para empezar en la cocina y comenzamos a preparar la torta.  Kylie  era  bastante  desastrosa  en  la  cocina,  pero  su  descoordinación  me  hacía  reír  a  carcajadas.  Le  tiré  un  puñado  de  harina  a  la  cara  y  ella,  sin  pensarlo dos veces,  me  cubrió  de  la  cabeza  a  los  pies.

—No  te  salgas  con  la  tuya,  Malia.  —  dijo  con  una  sonrisa  traviesa,  mientras  me  cubría  de  harina.

—Eres  una  traviesa,  Kylie.  —  le  respondí,  con  un  tono  juguetón.

Nos  quedamos  mirándonos  a  los  ojos,  sintiendo  una  conexión  que  iba  más  allá  de  la  harina  que  nos  cubría.

—Kylie,  tú...   —  comencé  a  decir,  pero  ella  me  calló  con  un  beso  rápido  y  apasionado.

—No  digas  nada.   Solo  búscame  la  esencia  de  vainilla,  por  favor.  —  dijo con  un  tono  de  voz  juguetón,  mientras  seguía  revoloteando  por  la  cocina.

Reímos  y  seguimos  cocinando  juntas,  sintiendo  la  fuerza  de  nuestro  amor  en  cada  movimiento  y  cada  palabra.

Una vez terminamos de preparar la torta y limpiarnos de la harina, nos  sentamos  en  el  sofá  de  la  sala,  abrazadas  y  sintiendo  la  calidez  de  nuestros  cuerpos  juntos.   La  casa  estaba  vacía,  solo  nosotras  dos.   Era  un  momento  perfecto  para  disfrutar  de  nuestra  compañía  y  de  nuestra  nueva  relación.

—Me  encanta  estar  aquí  contigo.  —  le  dije,  con  un  tono  de  voz  tranquilo.

—A mi también  me  encanta.  —  me  respondió,  con  una  sonrisa  tímida.

Nos  quedamos  abrazadas,  mirando  la  televisión  y esperando  que  la  torta  estuviera  lista.  La  casa  se  llenaba  de  un  aroma  dulce  y  agradable  que  me  recordaba  a  la  infancia.

—Kylie,  ¿quieres  que  te  cuente  una  historia?  —  le  pregunté  con  un  tono  de  voz  suave,  mirándola  a  los  ojos.

Ella  asintió  con  la  cabeza  y  se  acomodó  más  en  mis  brazos,  con  un  tono  de  voz  tranquilo.

—A  mí  me  encantan  las  historias.  —  me  respondió,  con  un  tono  de  voz  suave.

Yo  comencé  a  contarle  una  historia  de  mi  infancia,  de  un  momento  divertido  que  habíamos  compartido  con  mi familia en  nuestro  patio trasero.

La  escuchó  con  atención,  con  un  brillo  especial  en  sus  ojos.   Sentí  una  gran  felicidad  al  verla  tan  interesada  en  mis  recuerdos.

—Sabes  que  tú  también vas a ser parte  de  mis  historias  a  partir  de  ahora.  —  le  dije  con  un  tono  de  voz  lleno  de  cariño.

Ella  se  sonrojó  y  me  dio  un  pequeño  beso  en  la  mejilla.

—Me  encantan  tus  historias,  Malia.  —  me  respondió,  con  un  tono  de  voz  lleno  de  amor.

Nos  quedamos  en  silencio  por  unos  segundos,  sabiendo  que  esa  era  la  verdad. Nos encantaba pasar tiempo juntas y estar lo más pegadas posible.

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Soy mejor que Él |  Kylia (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora