Era una mañana tranquila, y la luz del sol se filtraba suavemente a través de las cortinas de la habitación. Buck y Tommy estaban acostados en la cama, envueltos en las suaves sábanas, disfrutando de uno de esos momentos perfectos donde el tiempo parece detenerse. Desde que Tommy lo besó, Buck había descubierto un nuevo lado de sí mismo: su bisexualidad. Se sentía amado y aceptado, como nunca antes.
Tommy sonrió mientras miraba a Buck, quien estaba acurrucado contra su pecho. —Oye, si no te vas a levantar pronto, tenemos turno,” le dijo con un tono juguetón.
Buck, medio dormido y aún abrazado a Tommy, murmuró: —“Les diré al capitán que estoy enfermo y nos quedamos juntos.” Su voz era soñolienta, pero el brillo en sus ojos mostraba lo feliz que estaba en ese momento.
—“Buck, Gerard no le convence eso,” respondió Tommy, riendo suavemente. —“Una vez traté de faltar porque tenía una cita con un ex y terminé trabajando de todos modos.”
Buck se giró para mirar a Tommy con curiosidad. —¿En serio? ¿Y cómo te fue?”
—Mal,” admitió Tommy con una sonrisa traviesa. —Pero no me arrepiento. Al final del día, prefiero estar aquí contigo.”
Buck sonrió ante la sinceridad de Tommy. La conexión entre ellos era innegable; cada momento juntos se sentía auténtico y lleno de complicidad.
—Bueno,” dijo Buck finalmente, estirándose perezosamente en la cama. —“Está bien, pero primero tienes que irte a bañar.”
—¿Y si me baño contigo?” sugirió Tommy con una sonrisa pícara y una mirada cargada de significado.
Buck lo miró sorprendido por un segundo antes de reírse. —“¿Y qué? ¿Te parece que eso va a hacer que nos levantemos más rápido?”
—Quizás no más rápido,” dijo Tommy encogiéndose de hombros con desdén juguetón. —“Pero definitivamente sería más divertido.”
Buck pensó en la idea por un momento. La imagen de ambos bajo el agua caliente sonaba tentadora. —“Está bien, vamos a bañarnos juntos entonces,” aceptó finalmente.
Ambos se levantaron de la cama y se dirigieron al baño. La luz del sol entraba por la ventana mientras el agua comenzaba a calentar. Buck sintió un cosquilleo en el estómago al pensar en lo que significaba compartir ese momento íntimo con Tommy.
Mientras el agua caía sobre ellos, Buck no podía evitar sonreír al ver cómo el cabello de Tommy se pegaba a su frente y cómo su piel brillaba bajo el agua. Era un espectáculo hermoso, uno que nunca se cansaría de contemplar.
—Esto es más divertido que prepararnos para trabajar,” comentó Buck mientras enjabonaba su cabello.
—“Te dije que sería mejor,” respondió Tommy mientras se acercaba para ayudarlo a enjuagarse.
La cercanía entre ellos era palpable; cada toque era un recordatorio del amor que habían encontrado juntos. Buck sintió una oleada de felicidad al darse cuenta de lo afortunado que era.
Cuando terminaron de ducharse y se secaron rápidamente con toallas, ambos estaban listos para enfrentar el mundo exterior nuevamente. Sin embargo, esa conexión especial seguía presente entre ellos.
—Ahora sí estamos listos para ir al trabajo,” dijo Buck mientras se vestían.
Tommy sonrió satisfecho y le lanzó una mirada cómplice. —“Recuerda lo que dijiste sobre estar enfermo.”
—Sí, pero aunque no me siento enfermo ahora…” comenzó Buck antes de ser interrumpido por el timbre del teléfono.
—Es hora de salir,” dijo Tommy mirando su reloj. “Vamos.”
Salieron juntos hacia sus respectivos trabajos, sintiendo esa energía vibrante entre ellos. Sabían que cada día traía nuevos desafíos y aventuras, pero también sabían que tenían algo especial: un amor verdadero que los fortalecería ante cualquier obstáculo.
Mientras caminaban hacia sus coches, Buck tomó la mano de Tommy por un instante y le dio un pequeño apretón antes de soltarse.
—Nos vemos después,” dijo Buck con una sonrisa brillante.
Tommy asintió y sonrió también.
—Definitivamente.”Y mientras cada uno tomaba su camino hacia el trabajo, ambos sabían que estaban listos para enfrentar cualquier cosa que les esperara; porque juntos eran invencibles.
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entrelazados (Tevan)
FanfictionKinktober de Tommy y buck ¡Este mes me lanzo a dos retos creativos! Espero que mis ideas no se escapen como mis calcetines en la lavadora. ¡Vamos a ver qué sale de esto!