entrelazados (Tevan)

día 11 deepthroat

La luz entraba por los orificios de la ventana. A Buck le encantaba pasar tiempo con su novio Tommy; era algo que disfrutaba mucho. Tommy se encontraba aún a su lado, dormido, con una pequeña línea de baba en su pómulo izquierdo. Buck lo observaba, fijándose en cada detalle: sus cejas, las curvas de sus labios, los poros de su tersa piel. Era realmente atractivo, y no solo eso; era la manera en que lo hacía sentir. Por un momento, se perdió en sus pensamientos hasta que Tommy ya había despertado.

—Te encanta verme dormir, ¿verdad? —preguntó Tommy con una sonrisa perezosa.

—Sí, eres muy lindo mientras duermes. ¿Qué quieres de desayunar? —dijo Buck, cambiando el tema.

—Bueno, tal vez quiero algo que tú tienes —respondió Tommy con una voz pícara.

Así que eso. Tommy no dijo nada y bajó por debajo de las sábanas, deslizándose el bóxer de Buck. Lo tomó entre las manos y comenzó a lamerlo de arriba a abajo antes de meterlo en su boca.

—Ahh, Tommy... ahora sé lo que querías.

Tommy estaba deleitado con los gemidos de Buck. Subía y bajaba mientras Buck tomaba el control, agarrando el cabello de Tommy y moviéndolo con mayor facilidad. Después del apasionado encuentro, Buck y Tommy decidieron desayunar unos pancakes. Tommy los prepararía mientras Buck entraba a la ducha.

Buck se dirigió hacia su novio mientras él estaba de espaldas y lo abrazó por la cintura.

—Ese fue el mejor sexo oral que he tenido —le susurró Buck al oído.

Después de esa plática y un delicioso desayuno de pancakes con sirope de arce y fresas frescas, decidieron disfrutar de su día libre viendo un maratón de películas. Se acomodaron en el sofá con palomitas de maíz y helado de chocolate con trozos de nuez. Para la película eligieron "La La Land", una hermosa historia llena de música y romance que siempre les hacía soñar juntos.