Capitulo 6 : Intriga

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Mortis se encontraba sentado en la penumbra de su oscura mansión, el sonido del viento a través de las ventanas antiguas apenas era un eco distante en su cabeza. Lo que ocupaba sus pensamientos era una simple carta, la más reciente de una serie que llevaba semanas recibiendo. Cada carta era una pequeña nota anónima, siempre escrita con delicadeza y sumo cuidado, con palabras que rozaban lo poético, pero nunca firmadas. Y ese misterio era lo que más lo inquietaba.

otra mas,murmuró para sí mismo mientras desdoblaba el sobre.

La carta comenzaba como todas las anteriores, con un saludo formal pero con un toque de calidez que lo hacía sentir incómodo y, al mismo tiempo, extrañamente intrigado.

"Querido Mortis," comenzaba la carta , "tus noches deben ser largas, pero quizás saber que alguien piensa en ti durante cada una de ellas pueda darte algo de consuelo."

Mortis dejó escapar un suspiro largo, mientras sus ojos recorrían cada palabra. Las cartas no eran exactamente amorosas en el sentido tradicional, pero había una dulzura en ellas que no podía ignorar. ¿Quién se tomaría la molestia de enviarle algo así semana tras semana? Y más importante aún, ¿por qué?

Dejó la carta junto a las otras que había estado recibiendo , cada una con ese aire de misterio que lo desconcertaba más. En realidad, Mortis no era el tipo de persona que despertara ese tipo de sentimientos en los demás, o al menos eso creía él. Había vivido tanto tiempo, aislado en su soledad, que el concepto de alguien interesado en su bienestar le resultaba casi extraño.

Sin embargo, alguien lo hacía, y esa persona se mantenía en las sombras, igual que él.

Mientras Mortis poniendo de pie listo para dar una vuelta por Star Park, no pudo evitar pensar en las pocas personas con las que había estado interactuando últimamente. Especialmente, su mente vagó hacia Willow. Había algo en ella que lo hacía sentir más relajado, aunque él no lo admitiera abiertamente. Willow era diferente al resto, siempre había una conexión entre ellos, quizás por el ambiente sombrío que ambos compartían.Mientras caminaba hacia la tienda de regalos de Star Park, intentó despejar su mente. Pero las cartas volvieron a asaltarlo, haciéndolo reflexionar una vez más.

¿Quién podría ser? murmuró, casi para sí mismo.

Al llegar a la tienda, fue recibido por Griff, quien lo observó con su típico aire sarcástico desde el mostrador.

-¡Vaya, si es el mismísimo Mortis! -dijo Griff, entre risas. ¿Vienes a gastar todo tu dinero en sombreros otra vez? ¿O quizás estás aquí buscando algún regalo especial?

Mortis apenas levantó la vista, ignorando el comentario con un leve gesto de su mano.

-No vine a gastar, solo a observar -respondió con voz fría, pero con una leve sonrisa que se asomaba en los rincones de su boca.

Griff resopló

-Claro, claro, lo que digas. Mientras no tires nada esta vez, todo está bien.

Mientras Mortis caminaba por los pasillos de la tienda, su mente volvía constantemente a las cartas. Una y otra vez pensaba en quién podría estar detrás de ellas. No podía evitar sentir que había algo familiar en las palabras, en la forma en que estaban escritas, pero cada intento de identificar al remitente lo dejaba más frustrado.

De pronto, una voz conocida interrumpió sus pensamientos.

-Tío Mortis, deberías conseguirte una novia -dijo Ems, apareciendo de la nada con su móvil en la mano-. No querrás quedarte solo para siempre, ¿verdad? Aunque... bueno, siendo vampiro, te quedan muchas opciones, supongo.

Mortis soltó una carcajada breve, una que no acostumbraba hacer.

-No estoy buscando nada de eso, Emz. Y tú deberías preocuparte más por tus seguidores que por mi vida amorosa -respondió con un tono burlón.

Emz rodó los ojos, pero no dejó de insistir.

-Bueno, solo digo. A veces necesitas alguien con quien compartir... ya sabes, tus noches solitarias y todo eso.

Mortis, aunque encontraba los comentarios de Emz algo molestos, no pudo evitar que sus pensamientos regresaran a las cartas una vez más. ¿Y si... había algo más en ellas? ¿Y si era alguien cercano, alguien que él conocía, quien estaba enviándolas? Quizás Emz tenía un punto, aunque se negaba a admitirlo.

La imagen de Willow cruzó por su mente brevemente. Cada vez que la veía, había una extraña sensación de comodidad, como si estar cerca de ella le ofreciera algo que no encontraba en ningún otro lugar. Pero... ¿sería ella capaz de algo tan sutil y misterioso como esas cartas? Willow era reservada, sí, pero no podía imaginarla escribiendo cartas anónimas.

De cualquier modo, la posibilidad quedó grabada en su mente mientras terminaba su recorrido por la tienda.

Al salir, volvió a mirar hacia el horizonte. Tenía muchas preguntas y muy pocas respuestas. Las cartas seguirían llegando, eso lo sabía. Pero por ahora, solo quedaba esperar... y quizás, la próxima vez que viera a Willow, empezaría a hacer más preguntas.

Con esa idea en mente, Mortis desapareció en la oscuridad, dejando que la noche envolviera sus pensamientos, mientras las cartas seguían rondando su mente.


(En unas pocas horas o minutos subiré el próximo, vengo inspirado) :)

cartas... Mortis x WillowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora