Epílogo.

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El doce de febrero comenzaría el traslado de Jack a su nuevo hospital, situado en el norte. Alex había conversado variadas veces con Josh para señalar una fecha adecuada para su partida, pero, a pesar de haberse profundizado en debates de incontable duración, todavía no habían marcado la fecha final.

Los doctores anunciaron a la familia Barakat, incluida su pareja sentimental, que internarían en el quirófano una última vez a Jack. Necesitaban solucionar con desesperación un tipo de complicaciones que habían detectado procedentes del tumor. Las posibilidades de supervivencia, como en la mayoría de los casos experimentados por el moreno, disponía de una alta cifra numérica en su favor.

Oliver había decidido permanecer en su ciudad natal, agradecido por la compañía de Oskar, aquel pequeño canino que adoptó gracias a Amanda. Desgraciadamente, Oliver no volvió a entrar en contacto con la anciana del metro, debido a una repentina mudanza a Nueva York con sus familiares más cercanos.

Un día aleatorio, Oliver decidió visitar a Vic Fuentes, aquel muchacho suicida que conoció por casualidad en el hospital. Su hermano menor le anunció su fallecimiento, y entre pésames, ambos comenzaron una amistad difícil de romper.

Kellin ha permanecido en el hospital por varias razones, entre ellas, dos intentos de suicidio. Conoció a Jordan, un muchacho con cancer que, según los doctores, no soportaría la dureza de la enfermedad un año más.

Tay abandonó el hospital debido a una insuperable oferta de trabajo, y, con dudas, dejó a Jordan en cuidados desconocidos. Actualmente, vive soltera, con un puesto asegurado en una gran oficina y un ascenso a la vuelta de la esquina.

almas que se consumen ☹ jalexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora