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La emoción del ambiente se sentía desde que llegaste al backstage. Gabito había insistido en que lo acompañaras a uno de sus conciertos, algo que no hacías desde hacía tiempo por tu trabajo y otros compromisos. Pero hoy era diferente no podías rechazar la invitación de tu mejor amigo. Sabías que había algo en su tono, en su insistencia, que te intrigaba.
-___, ya sabes que no puedo hacer esto sin que estés por aquí -te dijo cuando te llamó días antes.
Al llegar al lugar, te recibió con una sonrisa enorme y un abrazo tan fuerte que casi te dejó sin aire. En ese momento, te diste cuenta de cuánto habías extrañado estas aventuras con él.
-Ya sabes cómo es esto, chula -te dijo, guiñándote un ojo-. Hoy se va a armar bien chingón. No te vayas a perder ni un segundo.
Reíste, algo en su actitud siempre lograba levantarte el ánimo. Mientras Gabito se preparaba, tú observabas todo desde el backstage, viendo cómo se afinaban los últimos detalles del show. El público comenzaba a llenar el lugar, y la energía subía cada vez más.
Ya desde antes te habías burlado de él cuando te contó que estaba pasando por un mal momento con su novia, ahora exnovia. En lugar de consolarlo, lo molestaste, diciéndole que "se lo había ganado" por no poner atención.
A veces esa era su manera de sobrellevar las cosas, haciendo bromas sobre las situaciones difíciles. Y tú, siendo su mejor amiga, sabías que ese era el humor que compartían.
Las luces se apagaron y la multitud comenzó a gritar mientras Gabito salía al escenario. Desde donde estabas, podías verlo en todo su esplendor, con su estilo único y esa presencia que hacía que todos lo amaran. Después de un par de canciones, llegó el momento que te había prometido.
-Bueno raza, esta canción va pa' un amigo... que anda aguitado -dijo Gabito en el micrófono, con esa voz grave y tranquila que siempre le daba un toque extra a sus shows -
Al escuchar sus palabras, no pudiste evitar soltar una carcajada. Sabías que iba a tocar Aguitado, pero no te esperabas que hiciera referencia a su propia situación sentimental justo en medio del show. Y, por supuesto, tú habías sido parte de las risas cuando él te contó lo que había pasado con su ex.
Mientras empezaba a cantar:
"Qué pasa mi amigo, lo miro agüitado Mi novia se fue y solo me ha dejado..."
No pudiste evitar reírte nuevamente desde el backstage. Gabito cantaba con esa chispa que lo caracterizaba, y aunque sabías que había un poco de verdad en la letra, también sabías que él prefería tomarse las cosas con humor. Mientras seguía la canción, le veías interactuar con el público, haciéndolos parte de su desmadre, como siempre lo hacía.
-No se agüite, vamos a pistear-, entonó con su voz potente y el público lo coreó de vuelta.
Cada palabra, cada verso, te recordaba las conversaciones que habías tenido con él. Aunque estabas detrás de bambalinas, te sentías conectada a él en ese momento, compartiendo el humor y la camaradería que siempre habías tenido.
