El concierto de Gabriel Ballesteros, conocido por sus fans como Gabito, estaba en su punto. El público coreaba cada una de sus canciones con pasión, las luces iluminaban el escenario, y el ambiente estaba cargado de emociones. Era uno de esos shows en los que la energía no bajaba ni un solo segundo.
Gabito caminaba de un lado a otro del escenario, sonriendo y saludando a sus fans, cuando de repente un cartel llamó su atención. En letras grandes y brillantes, una chica al frente sostenía un letrero que decía
"¿Me dejas ser tu novia?"
Gabito paró en seco y se quedó mirando el cartel con una mezcla de sorpresa y diversión. Soltó una risa que resonó por todo el lugar mientras el público estallaba en gritos.
—Pus, ya tengo novia —dijo al micrófono, haciendo una pausa para observar la reacción del público—. ¡Una disculpa a mis niñas, pero les ganaron!
El público respondió con risas y exclamaciones, algunas chicas fingiendo estar dolidas y otras simplemente disfrutando del show.
—¡¿Y dónde anda?! —gritó alguien desde las primeras filas, burlándose del comentario de Gabito.
Gabito rió aún más fuerte, encantado con la interacción. Levantó una ceja con picardía y respondió
—Aquí no, eso sí se los digo —bromeó, ganándose más risas—. ¿Quieren que le llame?
El griterío fue ensordecedor, todos querían ser testigos de lo que estaba a punto de pasar.
Él sacó su celular del bolsillo trasero de sus jeans, mostrando su pantalla al público, y buscó rápidamente en sus contactos hasta encontrar su nombre.
La sonrisa que se dibujó en su rostro al verlo hablaba por sí sola un amor sincero y divertido, del tipo que pocas veces se esconde.
Marcó y puso el teléfono en altavoz, sosteniéndolo cerca del micrófono.
—A ver si contesta —comentó, jugando con la expectativa del público.
El timbre del teléfono sonó una, dos, tres veces hasta que, finalmente, se escuchó la voz de ____, quien sonaba bastante tranquila
—¿Qué pasó, mi amor—le contestó en un grito por el bullicio de la gente que se escuchaba al otro lado.
—Mi amor, ¿dónde andas? —preguntó Gabito, su voz llena de cariño, mientras el público contenía la respiración para escuchar.
Ella soltó una carcajada y cambió la cámara a trasera, el público enloqueció cuando se vio en las pantallas gigantes del concierto que estaba en otro show… el de Alfredo Olivas y justo en ese momento, la canción "Volverá" empezaba a sonar, particularmente en la parte más intensa y dolida del primer verso.
“Volverá el amor a ponerse de moda
Volverán los preparativos de tu boda…”Gabito se quedó en silencio, escuchando cómo la multitud coreaba junto a Alfredo la letra de la canción, los gritos del público en su propio concierto se mezclaban con los sonidos de fondo del show de Olivas, creando una atmósfera surrealista y divertida. La voz de ____ cantando la parte más dolida de la canción se escuchó claramente.
“…Con mis maldiciones contra del destino
Y ese miedo atroz a la lluvia de arroz
Que caerá en tu camino…”Gabito soltó una carcajada, emocionado por lo que veía en la pantalla.
—¡Inga tu roña, ____! —exclamó entre risas, girándose hacia el público—. Pus si yo te dejé en la casa, mija.
El público estalló en carcajadas y gritos de emoción, la combinación de la canción, la videollamada inesperada y la reacción genuina de Gabito había generado un momento memorable.
—¡Me vine a ver a Alfredito, bebé! —respondió ella riendo al otro lado del teléfono—. Te dije que no iba a estar en casa toda la noche, ¿o qué, ya se te olvidó?
Gabito negó con la cabeza, con una sonrisa divertida.
—Nah, pero pos me siento traicionado —dijo dramáticamente—. Mira, aquí todo mundo te está viendo y pensaba que me ibas a apoyar en mi show, pero tú andas de fiesta con Alfredo Olivas, me duele el corazón, mi chula.
—Ay, amor, no te pongas celoso —respondió ella con tono juguetón—. Sabes que tú eres el único para mí.
—Ya, ya —bromeó Gabito—. ¿Sabes qué? Ya me tengo que poner a trabajar, al rato hablamos chula.
—Ándale, ándale, canta bonito —respondió ella con cariño antes de colgar.
Gabito se quedó mirando su celular un segundo antes de guardarlo y volverse hacia el público.
—Bueno, ya escucharon —dijo con una sonrisa—. ¡Parece que Alfredo Olivas me ganó por hoy!
El público gritó en respuesta, y Gabito volvió, dispuesto a continuar con el show, pero antes de hacerlo, agregó.
—La neta, si algún día van a traicionar a su morra o morro, háganlo con estilo, como la mía. ¡Que sea escuchando buena música, al menos!
Las risas y aplausos llenaron el estadio mientras Gabito volvía, guiando a la multitud de vuelta a la magia de su música. Aunque el pequeño momento con ____ había sido breve, había dejado una huella imborrable en todos los presentes, mostrando el lado más humano y amoroso del artista.
La neta nose que hice plebes, pero espero les guste. Un besote <3.
Vale♡.