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Leehan no podía dejar de pensar en Taesan, en cada interacción que habían tenido durante las últimas semanas

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Leehan no podía dejar de pensar en Taesan, en cada interacción que habían tenido durante las últimas semanas. El eco de sus risas y las palabras no dichas parecían seguirle incluso cuando no estaba en la cafetería. Pero la confusión que sentía sobre lo que realmente significaba todo eso comenzaba a pesarle. Sabía que no podía seguir ignorándolo.

Esa noche, al llegar al pequeño departamento que compartía con su amigo, Jaehyun lo recibió con su habitual sonrisa despreocupada.

- ¿Qué tal el trabajo? - Preguntó, mientras preparaba dos tazas de té.

- Bien, lo de siempre. Pero... - Leehan se detuvo, no muy seguro de cómo empezar a hablar sobre lo que tenía en mente. Jaehyun lo miró de reojo, sabiendo que algo más venía detrás de esa pausa.

- ¿Pero qué? - Insistió, sirviendo el té y sentándose frente a él.

Leehan suspiró, dándole vueltas al vaso en sus manos antes de finalmente hablar.

- Es sobre Taesan.

Jaehyun alzó una ceja, interesado.

- ¿El chico del que me has hablado? ¿El que siempre va a visitarte? - Interrogó y Leehan solo pudo asintió cómo respuesta. - ¿Que pasa con él?

- No sé... siento que le estoy enviando señales mixtas. Nos hemos estado viendo mucho últimamente, hablamos todos los días, y él... - Se detuvo por un momento, eligiendo bien sus palabras - Parece que le gusto. Pero no estoy seguro de cómo me siento yo. A veces pienso que es solo una amistad, pero otras veces... siento algo diferente.

Jaehyun lo observó detenidamente, bebiendo su té con calma antes de responder.

- ¿Y por qué dudas tanto? - Preguntó Jaehyun. - Si no te interesara, no te estarías preocupando por todo esto. Si fuera solo un amigo más, no te lo estarías planteando tanto.

Leehan se quedó en silencio. Jaehyun siempre tenía una forma sencilla de exponer las cosas, de señalar lo que él prefería no admitir. Sabía que había algo más, pero el miedo a confundirlo todo o lastimar a Taesan lo había frenado. Sin embargo, Jaehyun continuó, con esa mirada que siempre decía más de lo que sus palabras expresaban.

- Leehan, se nota que te importa. No es solo la amistad lo que te tiene tan atrapado. Si no sintieras algo, no estarías aquí sentado, preguntándote qué hacer. Creo que ya lo sabes. Solo no quieres admitirlo.

Leehan bajó la mirada, dejando que las palabras de Jaehyun se asentaran. Sabía que su amigo tenía razón. Sentía algo por Taesan y él lo sabía, sabía que Taesan le gustaba y sabía que sentía algo que iba más allá de una simple conexión de compañeros de texto o mesero y cliente en la cafetería. Era el hecho de que su día se iluminaba al recibir uno de sus mensajes, que cuando Taesan llegaba al café, todo a su alrededor parecía más brillante. Y eso... no era algo que podía seguir ignorando.

Jaehyun le dio una sonrisa suave, casi como si le leyera la mente.

- Mira, si quieres mi consejo, deja de pensar tanto. No puedes controlar lo que Taesan siente, pero puedes ser honesto sobre lo que tú sientes. Si te gusta, no lo escondas. Tal vez todo sea más simple de lo que crees.

Leehan dejó escapar una risa corta, agradeciendo internamente la claridad de Jaehyun. Había estado en su propia cabeza demasiado tiempo, preocupado por lo que Taesan podría interpretar o esperar. Pero la verdad era simple: le gustaba Taesan, podría estarse enamorando de él. Y no podía seguir fingiendo que todo era solo una bonita amistad.

- Tienes razón - Murmuró, mirando a Jaehyun con una nueva determinación en los ojos - Creo que ya es hora de que haga algo al respecto.

Jaehyun le dio una palmadita en la espalda antes de sonreír con esa mezcla de picardía y orgullo que siempre lo caracterizaba.

- Ya era hora. Además, Taesan se mira muy agradable y un buen chico para ti.

Al día siguiente, cuando Taesan entró en la cafetería como de costumbre, Leehan lo vio con nuevos ojos. Había estado esperando este momento, pero esta vez, estaba decidido a tomar la iniciativa. Mientras preparaba el café de Taesan, pensaba en las palabras de Jaehyun, en lo mucho que le habían abierto los ojos.

 Mientras preparaba el café de Taesan, pensaba en las palabras de Jaehyun, en lo mucho que le habían abierto los ojos

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coffee | gongfourzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora