O15

477 40 2
                                        

Taesan por su parte, no lograba comprender del todo el cambio que había ocurrido entre él y Leehan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Taesan por su parte, no lograba comprender del todo el cambio que había ocurrido entre él y Leehan. Aquella tarde en la laguna había sido un impulso inesperado, una mezcla de emociones que lo había llevado a hacer algo que quizás ni siquiera entendía del todo, pero que en el momento, le había parecido inevitable.

Desde entonces las cosas entre ellos no habían vuelto a ser las mismas. Leehan se había vuelto distante, y aunque Taesan trataba de actuar como siempre, no podía ignorar la frialdad en las respuestas de su amigo ni la tensión palpable en el aire cada vez que estaban cerca del uno al otro.

Al principio intentó racionalizarlo. Pensó que tal vez necesitaba tiempo para procesar lo que había ocurrido. Pero conforme avanzaban los días la incertidumbre empezó a invadirlo.

¿Habría hecho algo mal? ¿Habría cruzado una línea que no debía? Las dudas comenzaron a pesarle, y, finalmente, llegó a un punto donde no pudo seguir soportando la incomodidad y el vacío que ahora existía entre ellos.

Una noche, mientras estaba en su habitación mirando la pantalla de su teléfono y dudando sobre si escribirle a Leehan, recordó la charla que había tenido con sus amigos, quienes le habían dicho que era mejor enfrentar las cosas directamente en lugar de vivir en la duda. Así que, después de vacilar unos segundos, decidió tomar la iniciativa.

Leehan, ¿podemos vernos? Hay algo de lo que creo que tenemos que hablar. ”

Envió el mensaje y mientras esperaba la respuesta, sintió que su corazón latía con fuerza, en una mezcla de nerviosismo y esperanza. No sabía exactamente qué le diría, pero estaba seguro de que no quería perderlo por un malentendido. Quizás sería incómodo, pero necesitaba que las cosas fueran claras entre ellos, incluso si eso significaba exponerse.

Leehan respondió poco después, aceptando la invitación para hablar. Taesan se sintió aliviado pero aún así la incertidumbre seguía presente. Cuando llegó el día y ambos se encontraron, el ambiente al principio fue tenso, pudiendo notar que Leehan también estaba nervioso, lo cual solo le recordó lo importante que había sido ese momento en la laguna.

Después de unos segundos de silencio, Taesan decidió empezar. Con voz suave pero determinada miró a Leehan a los ojos y con toda la sinceridad que pudo reunir, habló:

- Sé que ese beso fue inesperado, y... probablemente fue algo confuso para ambos. No quiero que las cosas cambien entre nosotros, pero tampoco quiero que esto se quede como algo sin resolver. No sé bien qué significa para ti, pero para mí no fue un error, Leehan.

Sus palabras quedaron flotando en el aire, y aunque temía la respuesta, estaba listo para enfrentarla.

Respiró hondo y continuó, intentando organizar sus pensamientos y emociones aunque su voz aún llevaba una ligera vibración que dejaba entrever sus nervios.

- No quiero que pienses que fue algo que hice sin pensar - Continuó, sin dejar de mirar al contrario. - Tal vez fue un impulso, pero no fue un error. Para mí, significó algo. He pensado en ese momento desde entonces, y... siento que si no hablamos de esto, si solo seguimos pretendiendo que nada pasó, vamos a perder algo importante entre nosotros.

Leehan, quien había estado escuchando en silencio, manteniendo la mirada baja, alzó los ojos hacia Taesan y en ese instante, Taesan pudo ver un atisbo de la confusión que seguramente su amigo también estaba sintiendo. Eso lo alentó a seguir, a tratar de expresar lo que llevaba semanas guardando en su corazón.

- Sé que esto puede ser incómodo - Añadió, tratando de mantener un tono tranquilo, aunque por dentro se sentía al borde de sus propios límites. - Pero... si me equivoqué al hacer lo que hice, si cruzé una línea, quiero que me lo digas. Solo que... si no fue un error para ti, entonces quiero que lo hablemos. Tal vez no tengas respuestas ahora, ni yo tampoco, pero quiero al menos saber en qué estamos.

Los segundos pasaron como si fueran horas. Taesan miraba a Leehan con expectativa, tratando de entender sus emociones a través de sus ojos, aunque Leehan parecía estar procesando cada palabra, buscando alguna respuesta entre los pensamientos que Taesan había dejado en el aire.

Finalmente, Leehan tomó una respiración profunda y habló.

- No fue un error para mí, Taesan - Dijo, su voz más baja y titubeante de lo normal. - Pero... creo que fue demasiado rápido. No me sentía listo para eso, o al menos no esperaba que fuera así, tan de repente.

Las palabras de Leehan eran sinceras, casi frágiles y Taesan podía sentir con claridad que el peso en su pecho se aligeraba, aunque las dudas aún seguían presentes.

Aún así, decidió abrirse un poco más, sabiendo que solo siendo completamente honesto podrían encontrar la claridad que ambos necesitaban.

- Entonces, ¿qué somos ahora, Leehan? —Preguntó, tratando de no sonar desesperado, aunque la duda lo estaba consumiendo. - Porque, por mi parte... yo solo quiero estar cerca de ti. No sé si eso significa algo más o no, pero no quiero perder esto.

Leehan lo miró, sus ojos reflejando una mezcla de incomodidad y una especie de nostalgia. Como si entendiera que, tal vez, este era un punto de no retorno para ellos, un cruce de caminos en el que cualquier decisión podría cambiar lo que tenían para siempre.

Pero sentía que aún no era el momento, no de esta manera al menos.

Pero sentía que aún no era el momento, no de esta manera al menos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
coffee | gongfourzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora