¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de aquél momento Leehan volvió al apartamento con una sonrisa discreta y una mirada perdida. Apenas cerró la puerta, fue recibido por el sonido de la televisión en la sala, dónde Jaehyun estaba viendo una película con aire distraído, hasta que notó la expresión en el rostro de su amigo.
- Vaya, ¿esa sonrisa es por Taesan? - Preguntó Jaehyun, con una ceja levantada y una leve sonrisa, notando cómo Leehan parecía casi en otro mundo.
Leehan se quedó en silencio un momento, dejándose caer en el sillón junto a él. - No sé cómo explicarlo… pero creo que, esta vez, es algo real, Jaehyun. Antes no estaba seguro, pero ahora… siento algo diferente. Hoy mientras hablábamos y pasábamos el rato, me di cuenta de que verlo sonreír, de estar a su lado, me hace feliz de una manera que no había sentido antes.
Jaehyun se inclinó hacia él, prestándole completa atención. - ¿Finalmente aceptaste que sientes algo por él?
Leehan se quedó pensativo, pero esta vez no había inseguridad en su expresión. - Sí. Nunca pensé que me sentiría así, pero ahora… ya no quiero dejarlo en duda. Estar con Taesan se siente como algo… fácil, ¿sabes? No tengo que fingir, ni pensar demasiado. Sólo… soy yo mismo.
Su amigo sonrió de lado, dándole una palmada en el hombro. - Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?
Leehan miró a su mayor, y después de unos segundos de silencio, una sonrisa se dibujó en su rostro. - No lo sé… pero creo que, por primera vez, quiero averiguarlo.
Jaehyun lo observó en silencio por unos segundos, como si intentara absorber cada palabra que acababa de escuchar. Podía ver en los ojos de su amigo una emoción genuina, una mezcla de nerviosismo y entusiasmo que rara vez veía en él.
- ¿Así que, finalmente estás admitiendo que te gusta? - Bromeó, pero en su tono había una calidez que dejaba ver lo mucho que se alegraba por él.
Leehan dejó escapar una risa suave, un tanto avergonzado. - Es extraño, ¿sabes? No pensé que llegaría a sentir esto por alguien, pero… con él, es diferente. Hoy fue tan… natural. No sentí que tenía que ser alguien más, ni ponerme una coraza. Simplemente, yo.
Jaehyun asintió, dándole una mirada comprensiva mientras apoyaba su cabeza sobre su brazo recargado en el borde del sofá. - Eso suena a que estás en el camino correcto. A veces, lo mejor es no apresurar las cosas y simplemente disfrutar. Quizá, así, ambos puedan descubrir lo que sienten sin presiones.
Leehan asintió, tomando un respiro profundo, como si aquellas palabras le dieran el empuje final para aceptar sus propios sentimientos. Había pasado tanto tiempo debatiendo en su mente, dudando de cada pequeño detalle. Pero ahora, con cada momento que compartía con Taesan, parecía que la respuesta estaba justo frente a él. Había algo en la cercanía que compartían, en las conversaciones que parecían no tener fin, que le hacía pensar que, tal vez, valía la pena explorar lo que surgía entre ellos.
- Tienes razón, Hyung. Creo que solo quiero disfrutar el tiempo con él… sin preocuparme de adónde nos lleva. Si hay algo que quiero hacer, es conocerlo aún más. - Leehan suspiró, dejando que una sonrisa suave se formara en sus labios.
El mayor soltó una risa leve, llena de satisfacción por su amigo. - Eso suena bastante maduro de tu parte, Han. Creo que por primera vez, estás siendo honesto contigo mismo. Así que… sigue adelante. Déjate sorprender.
Leehan miró a Jaehyun, sintiendo un peso menos sobre sus hombros, como si aquel momento lo liberara de todas las dudas y temores. Era extraño, pero la idea de explorar algo nuevo con Taesan ya no parecía tan aterradora. Era, en cierto modo, emocionante.
- Gracias, Hyung, de verdad. - Leehan le dio una palmada en el hombro, sabiendo que su amigo siempre estaría allí para apoyarlo.
- Siempre, amigo. - Respondió Jaehyun con una sonrisa de complicidad. - Y cuando quieras contarme de tus "aventuras" con Taesan, aquí estaré, listo para escuchar.
Ambos compartieron una risa ligera antes de que la conversación quedara en una calma cómoda. Leehan sabía que, al día siguiente, cuando volviera a ver a Taesan, algo dentro de él había cambiado. Ya no habría duda, ni confusión. Y aunque el futuro era incierto, estaba listo para vivir cada momento, y descubrir junto a Taesan a dónde los llevaría este nuevo sentimiento que estaba naciendo entre ellos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
