O14

502 48 5
                                        

Después de aquél momento tan inesperado para él, todo comenzó a volverse confuso para Leehan. Lo que había sido un vínculo creciente, lleno de risas y momentos compartidos, se tornó en una niebla densa de incertidumbre. No era solo el beso en sí, sino lo que significaba. La cercanía que habían construido de forma natural se había quebrado, y ahora podía sentir que cada conversación, cada mirada que intercambiaban, estaba cargada de algo no dicho.

Leehan no sabía exactamente qué lo había llevado a distanciarse de Taesan, pero cada vez que lo veía, su mente volvía a ese momento en la laguna.

Había respondido al beso, sí, pero en cuanto lo hizo, el pánico lo invadió. Fue demasiado rápido, demasiado intenso, y su primera reacción fue apartarlo. Ahora, cada vez que Taesan lo miraba, solo sentía una incomodidad latente, un conflicto interno que no lograba descifrar. Había algo en ese impulso que lo dejaba pensativo, pero al mismo tiempo, no podía olvidarlo.

Cada mensaje de Taesan, cada intento de continuar como si nada hubiera pasado, lo hacían sentir aún más perdido. Intentaba responder de forma natural, pero el peso de lo no resuelto hacía que las palabras se sintieran vacías. ¿Qué significaba ese beso? ¿Por qué había correspondido si no estaba completamente seguro de lo que sentía? o simplemente aún no podía aceptarlo del todo.

Y lo más importante, ¿por qué no podía dejar de pensar en ello?

Y si mientras estaba con Jaehyun en su apartamento, decidió hablarlo. Sabía que su amigo podría ofrecerle alguna claridad, o al menos escucharlo sin juicio.

- Oye - Comenzó hablando con voz algo vacilante, mientras tomaba un sorbo de su café - Necesito hablar de algo.

Jaehyun lo miró de reojo, percibiendo el tono en su voz. - Déjame adivinar nuevamente, ¿Es sobre Taesan? - Preguntó, directo como siempre. Leehan asintió, soltando un suspiro.

- Hace unos días… - Comenzó a contar, pudiendo sentir que las palabras se atascaban en su garganta - Me besó. Fue algo inesperado, yo... no sé, reaccioné sin pensar. Lo correspondí, pero luego lo aparté. Desde entonces todo ha estado raro entre nosotros. No puedo dejar de pensarlo, pero no sé qué hacer con eso.

Su amigo solo se dedicó a observarlo en silencio por un momento antes de hablar. - ¿Y qué es lo que te está confundiendo exactamente? ¿El hecho de que lo apartaste o el hecho de que le correspondiste?

Leehan dejó la taza sobre la mesa, pasando una mano por su cabello en un gesto de frustración. - Ambas cosas, creo. No sé por qué lo aparté, pero también… no sé si lo que siento por él es lo que debería sentir. Y eso me está volviendo loco.

Jaehyun se quedó pensativo, sus ojos fijos en él como si estuviera tratando de desentrañar la maraña en su cabeza.

- Escucha, Leehan, es normal estar confundido. Si lo apartaste, quizás fue porque no estabas preparado, o porque necesitabas más tiempo para procesarlo. Pero lo que me importa aquí es que, aunque fue un beso impulsivo, lo correspondiste. Eso significa algo.

Leehan lo miró, queriendo aferrarse a las palabras de su amigo pero, al mismo tiempo, temiendo lo que significaban. - ¿Y si no estoy listo para lo que significa?

Jaehyun se encogió de hombros, dándole una pequeña sonrisa comprensiva. - Nadie dijo que debías estarlo ahora. Pero no puedes seguir ignorando lo que sientes, porque va a seguir persiguiéndote. Si te distancias más de Taesan, no solo vas a alejarte de él, sino también de la posibilidad de descubrir qué es lo que realmente sientes.

Leehan asintió lentamente, sabiendo que Jaehyun tenía razón.

Pero había algo dentro de él que seguía temiendo. ¿Y si lo que sentía no era suficiente? ¿Y si perdía a Taesan por completo?

- Supongo que tengo que pensar más en esto - Murmuró, con una mezcla de resignación y duda.

Jaehyun le dio una palmada en el hombro, en señal de apoyo. - Tómate tu tiempo, pero no te quedes estancado. Lo que sea que sientas, enfréntalo. Al final, solo tú puedes decidir lo que quieres.

Las palabras de Jaehyun resonaron en su mente mucho después de que la conversación terminara. Sabía que necesitaba aclarar sus sentimientos, pero cada vez que pensaba en el beso una mezcla de deseo y miedo lo invadía.

Y mientras tanto, Taesan seguía allí, esperando respuestas que Leehan aún no sabía si podía darle.

Y mientras tanto, Taesan seguía allí, esperando respuestas que Leehan aún no sabía si podía darle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
coffee | gongfourzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora